A muchas empresas las explosión de las redes sociales les ha descolocado los esquemas. Se encuentran con un nuevo medio de comunicación que tanto empleados como clientes usan y para las que no se ha definido una estrategia clara. La política corporativa de redes sociales oscila entre el todo vale y el corte total. No parece aceptar los matices.
Las conversaciones van a fluir a través de las redes sociales. Depende de la empresa saber si quiere tener una mínima capacidad de reacción para tratar de saber lo que se dice de ellas en las redes sociales. El control absoluto de lo que se dice de nuestra empresa hoy en día es imposible, pero por lo menos si tenemos presencia podemos actuar de moderadores.
Otra cuestión es el uso de las redes sociales a nivel interno. Los empleados, queramos o no, las usan para comunicarse. Quizás lo más adecuado es integrarlo en las políticas corporativas de la empresa, para que ese uso profesional se haga para mejorar la productividad y trabajar con herramientas más ágiles.
Pero muchas empresas no acaban de aceptar esta realidad. Entonces se pasa de dar libertad absoluta para su uso en la empresa, en una minoría de los casos, o cortar todo tipo de uso desde la empresa. No se establecen unas políticas de uso claro de las redes sociales dentro de la empresa, que separen vida personal y laboral.
Queda mucho por aprender en el uso de las redes sociales. Creo que hay que desterrar esa asociación de redes sociales como algo que merma la productividad de los trabajadores, sino que bien empleadas el resultado es el contrario. Pero es necesario un estudio serio de cómo aprovechar las redes sociales en la empresa y qué redes utilizar y cómo hacerlo. Una vez analizada la cuestión podremos tomar una decisión al respecto.
En Tecnología Pyme | La mitad de las empresas usarán las redes sociales para mejorar comunicación interna según Microsoft Imagen | Rosaura Ochoa