Cada vez son más los anuncios que aparecen que nos prometen que en un par de clics y en cinco minutos tenemos una página web. Pero lo cierto es que nada en la empresa se hace en cinco minutos, la web tampoco, por lo menos si lo que buscamos es que tenga una mínima calidad.
Es cierto que la publicación de una página pueden ser un par de clics, pero el trabajo de backoffice, de selección y creación de los contenidos, de la toma de decisiones en función de las herramientas que nos permite la plataforma que hemos elegido, nos llevará tiempo y esfuerzo.
Si lo llevamos a otro ámbito, por ejemplo, la presentación de los impuestos, generar los modelos tributarios puede ser cuestión de tres clics y cinco minutos, pero sabemos que hemos tenido que hacer una introducción previa de todos los datos y tener la contabilidad al día, que es lo que más tiempo nos lleva.
Seguramente también podríamos crear una campaña de Google Adwords en cinco minutos, ahora puede que los resultados no fueran los esperados, al fin y al cabo es elegir unas palabras clave, un título y cuatro clics, ¿o no es tan fácil?
Así que no debemos dejarnos llevar por los anuncios que potencian la facilidad para publicar, pero no nos dicen si la web que vamos a conseguir en estos cinco minutos va a tener buena o mala calidad, si va a servir a los propósitos que buscamos o sería más útil tener una página de Facebook en nuestra empresa.
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