En muchas empresas la compra de equipos informáticos se realiza pensando en un equipo multipropósito que en ocasiones ya viene corto de prestaciones cuando son nuevos. Equipos con Windows XP y 256 MB de RAM son habituales en muchas empresas. Esto, en mi opinión, es un error. Las empresas deben buscar equipos informáticos para mejorar la productividad.
No se trata de sobredimensionar los equipos, invirtiendo en cuestiones que no van a utilizar como tarjetas gráficas potentes o discos duros de gran capacidad, pero si es cierto que en muchos casos nos movemos en el límite de la usabilidad en la elección de equipos con procesadores y memorias limitados. Esta elección marca el modo de trabajar de los usuarios con los equipos informáticos.
Un equipo lento, que tarda en abrir aplicaciones o simplemente que tarda más de lo que sería recomendable en arrancar propicia que los usuarios no vengan predispuestos a llegar a su puesto de trabajo y comenzar a trabajar, sino que ya tienen la rutina, como el ordenador es lento en arrancar, en iniciarlo e ir a por un café, en el mejor de los casos.
Además a lo largo de la jornada de trabajo se producen muchos parones innecesarios, pausas en momentos productivos, mientras se abre un programa, o trabajar con varios programas a la vez se convierte en misión imposible. Si ya tenemos experiencia en la compra de equipos no caigamos en la tentación de elegir el más barato y corto de prestaciones.
Si tenemos en cuenta que la vida útil de un equipo es de unos 5 años, y que si utilizamos Windows, lo normal es que durante la vida de este equipo salgan uno o dos Service Pack para nuestro sistema operativo, que al final acaban por mermar las prestaciones del equipo, tendremos que buscar un equilibrio entre lo que necesitamos ahora, y lo que necesitaremos dentro de cinco años.
Siempre podemos ampliar memoria, pero resulta que a lo largo de los años te das cuenta que un par de años después de la compra del equipo, la memoria es más cara, por lo general, o ya no es la memoria que se coloca en los equipos más modernos y un módulo de 1 GB te sale a precio de oro, con lo cual muchas empresas se piensan mucho los temas de ampliación.
Por eso debemos medir muy bien las prestaciones de los equipos informáticos que adquirimos para nuestras empresas, teniendo en cuenta los requerimientos del sistema operativo que utilizan, para tener nuestros equipos informáticos en óptimas prestaciones durante todos los años de vida que tenga la herramienta que hemos comprado.
En Tecnología Pyme | Reutilización de equipos antiguos, ¿merma o mejora de la productividad?
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