Muchas veces cuando una empresa se lanza a la aventura de crear un página web piensan que bastará con contratar a alguien que realice el trabajo para tener una web funcionando en poco tiempo. Pero a veces se olvidan de los contenidos, puesto que nadie mejor que la propia empresa sabe contar a lo que se dedica y cuales son sus virtudes. Por eso el backoffice para la web es fundamental para su éxito.
Se trata de llenar de contenido la web. Textos, imágenes, logotipos, etc. Toda la información que acompañará a nuestra web es un trabajo que debemos llevar a cabo nosotros, que no realizará el diseñador de la web, puesto que no conoce lo suficiente nuestra empresa. Lo fundamental es organizar bien el trabajo en base a unas pautas predefinidas que deberíamos tener en cuenta.
Se trataría de crear unas plantillas que contengan la información básica de cada producto o servicio que vayamos a tener en la web. Deberemos definir ¿qué longitud queremos darle a los textos? ¿qué imagen acompañará a los mismos? Y esto debemos prepararlo para cada uno de los productos que anunciemos. En este caso puede bastarnos con una simple descripción de las características de los productos o servicios así como una imagen que acompañe a esta descripción.
Además sería recomendable añadir algo de nuestra propia cosecha como expertos en el tema. Se trataría de exponer qué ventajas tiene el producto que tenemos en la web y cómo ayudará a la empresa que lo va a comprar a mejorar su productividad o qué beneficios tiene sobre otros similares. En definitiva, traducir en la web lo que haríamos si el cliente entrara por la puerta de nuestro negocio a preguntar.
Lo difícil es conseguir todo esto en un pequeño texto, sin ser demasiado largo para que el cliente se aburra y se marche de la web, y que a la vez contenga toda la información que les pueda interesar. Para esto lo mejor es utilizar pequeñas descripciones y al final de la misma añadir un enlace del tipo, "Más información" de manera que aquellos que estén interesados en el mismo tengan todos los detalles necesarios.
Esto para cada caso particular, pero además debemos preparar los más generales. Estos serán los que expliquen a qué se dedica nuestra empresa, por qué deben elegirla nuestros clientes, etc. Aquí lo mejor es ir al grano, no enrollarse y tratar de destacar los puntos fuertes de nuestra empresa. Datos de contacto, información sobre la localización de la misma, planos de Google Maps ayudan a reforzar la confianza de los clientes que no nos conocen.
Y es que muchas veces pensamos que la web la utilizarán sobre todo los clientes que ya tenemos, y lo cierto es que si lo hacemos bien nos puede servir para captar nuevos clientes si hacemos un buen trabajo. Para ello debemos intentar que los nuevos clientes que llegan a nuestra página se queden en la misma, y esto sólo podremos conseguirlo con unos contenidos de calidad que interesen a nuestros clientes potenciales.
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