Asistí ayer a una charla de Joan Jimenez. Para algunos sólo es famoso por tener más de 5.000 amigos en Facebook. Pero es mucho más que eso, es un emprendedor y como tal, ha visto la oportunidad de aprovechar las redes sociales para, precisamente, sacar mayor partido a sus proyectos.
Uno de los logros más importantes de Joan ha sido el demostrar la capacidad de transmisión de estas redes a la hora poder utilizarlas para campañas de marketing. Para Joan, en las redes sociales, todos somos o podemos ser una marca, basta que te propongas promocionar la tuya y lo hagas correctamente y podrás ponerte al mismo nivel de popularidad de las más conocidas.
Aquí entramos en la eterna discusión. ¿Son las redes sociales una moda pasajera y cualquier día todo ese mundo se vendrá abajo? Es posible, pero como ya comentamos en otro post las empresas en las redes sociales si aceptamos que internet y las redes sociales pueden ser un escaparate ¿por qué no utilizarlo?
Joan Jimenez advierte, y estoy completamente de acuerdo, que no se pueden utilizar estas redes para vender, o, al menos no directamente, pero aún así siguen siendo efectivas. Para demostrar esto podríamos recurrir al fenómeno Spoonch.
Spoonch es una marca que Joan Jimenez puso en circulación a través de Facebook y ha conseguido ya más de 5.000 fans. Una buena estrategia de marketing, dirian algunos, y sí, sin duda, sobre todo si tenemos en cuenta que Spoonch es una marca de nada. No existe el Spoonch, es, como dice su creador, “una marca abierta”. Cada uno se puede imaginar el Spoonch a su manera, “es todo y no es nada”, y todo eso sin invertir ni un centimo en publicidad.
Que se puede sacar como conclusión de este fenómeno, que el potencial de la red social a la hora de llegar a muchícima gente puede ser aprovechado para que nuestras marcas calen en la gente y, posteriormente, eso se traduzca en más ventas y mayores beneficios.
La marca Zara tiene, en Facebook, mas de 2 millones de seguidores. Zara no vende ropa a través de Facebook, pero, sin embargo hay más de 2 millones de personas que quieren enterarse de la novedades que Zara presenta.
¿Puede un autónomo o una pyme aprovechar el potencial de una cadena de transmisión como esta? Por supuesto, la ventaja de las redes sociales es la socialización del espacio virtual. Si yo potencio una marca en la red, esa marca estará al lado de las grandes multinacionales y puede ser vista por el mismo volumen de personas que ven, por ejemplo, IKEA. Es como si en un gran centro comercial, mi escaparate estuviera al lado del mismo IKEA.
¿Que pasaría con Spoonch si, un día, su creador decidiera sacarla al mercado? Por supuesto, el éxito no estaría garantizado, pero la campaña publicitaria inicial ya estaría hecha, lo que pasara a partir de ahí iría en función de que el producto cumpliera con las espectativas de sus consumidores, pero eso pasa y ha pasado siempre.
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