A veces uno de los motivos para cambiar de empresa no es otro que buscar un mayor reconocimiento profesional. Ni siquiera se trata ya de un aumento de salario, sino simplemente se considerados un miembro importante de la organización. Pero ¿por qué los empleados no se sienten valorados en la empresa?
La realidad es que 8 de cada 10 empleados en España no se sienten reconocidos en su trabajo. No es posible que todos hagan un mal papel, no cumplan con su cometido. Simplemente no se valora lo que aportan a la empresa. Se tiende a pensar en el empleado como un peón de ajedrez, cuya pérdida no supone un gran problema y es fácilmente sustituible.
Sin embargo a dicho peón si se le exigen otras cuestiones como compromiso con la empresa, dedicación más allá incluso del horario laboral. Y lo cierto es que muchos empleados asumen dicho compromiso, con la empresa, con los clientes, etc. Se preocupan más allá de lo que su responsabilidad les obliga para que la tarea que tienen entre manos salga bien. Pero luego nadie reconoce su trabajo.
Y lo que es peor, si algo sale mal sienten que no tienen el apoyo de su responsable, sino que en muchos casos está en contra nuestra. A esto se suma que cuando alguien abandona la empresa muchas de ellas no practican ninguna política de retención. Les da lo mismo que la persona que se marche sea válida y haya estado años trabajando para la compañía. No deja de ser un peón y cualquiera podría hacer su trabajo.
No se trata de estar aplicando cada día un refuerzo positivo en forma de reconocimiento, pero si valorar que los empleados que tenemos en nómina están cumpliendo bien con su trabajo. No hay que echar la bronca o remarcar solo aspectos negativos, cuando las cosas se han hecho bien es necesario un mínimo reconocimiento.
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