13 deducciones para los autónomos a revisar antes de enviar la declaración de la RENTA 2021
Fiscalidad y Contabilidad

13 deducciones para los autónomos a revisar antes de enviar la declaración de la RENTA 2021

Ya queda poco para que de comienzo oficialmente la campaña de la RENTA 2021. Por eso es el momento de ir preparando toda la documentación, crear alguna simulación o repasar nuestros datos fiscales para ver que no existen discrepancias. Y es conveniente repasar todos los aspectos y sobre todo tener en cuenta todas las deducciones que podemos aplicarnos. Vamos a ver las 13 deducciones para los autónomos a revisar antes de enviar la declaración de la RENTA 2021.

Porque es muy fácil que algo se nos pase por alto. Y sobre todo, que nos hemos dado cuenta cuando ya está enviada la declaración. Siempre podemos hacer una complementaria, pero si se trata de cantidades pequeñas, muchas personas no lo hacen. Y ese dinero que se podían deducir no se aplica.

1. Deducciones familiares

No es algo que se nos suela olvidar. Es más, por lo general está correctamente reflejado siempre. Excepto cuando se ha producido un cambio en nuestra situación familiar. Es aquí cuando hay que ser más cautelosos.

Un ejemplo es cuando hemos aumentado la familia con un nuevo hijo, si hemos pasado a ser familia numerosa o si tenemos que cuidar a un ascendiente mayor que depende de nosotros, por ejemplo. Lo mismo si cambiamos de estado civil.

2. Deducciones por compra de vehículos

Especialmente si nos hemos bonificado de algún plan para renovar nuestros vehículos, como el PIVE o el MOVES que suponen una ayuda para comprar un vehículo más eficiente, ya sea a nivel particular o para empresas.

Pero estas ayudas luego habrá que incluirlas en la declaración de la RENTA, al menos la parte de la administración, ya que suelen constar de un descuento por parte del estado o administración autonómica que se completa con otro similar del concesionario

3. Cuotas de colegios profesionales o sindicales

Si estamos dados de alta en algún colegio profesional o sindicato, en ambos casos las cuotas que abonamos son deducibles. No hay límite y nos deducimos el total de la cuota, a la que se aplica un 15%, que es la cantidad que realmente nos reduce sobre nuestra cuota.

4. Deducciones autonómicas

Aquí hay que tener mucho cuidado y conocer bien las que se aplican en cada autonomía e incluso en cada sector. Porque nos podemos deducir desde gastos en libros escolares, hasta uniformes según la Comunidad Autónoma.

También deducciones si tenemos contratado algún empleado del hogar o por inversiones en empresas de nueva creación por ejemplo. Hay un abanico muy amplio y, por lo general, poco publicitado ya que no interesa demasiado que se conozca para que no llegue a aplicarse.

5. Desplazamientos y viajes

Cuando tenemos que viajar para visitar a algún cliente, para realizar un trabajo fuera de nuestra localidad y tenemos que alquilar un vehículo, sacar un billete de avión o tomar un tren, dichos gastos son deducibles.

Eso sí, debemos acreditar documentalmente que el gasto está relacionado con la actividad económica. En muchos casos basta con un intercambio de correos con nuestro cliente para poder hacerlo.

Se estima que cada autónomo deja de deducirse al año unos 2500 euros de media, lo que supone un importante ahorro para la Agencia Tributaria

6. Gastos financieros

Es una de las cosas que las empresas suelen llevar muy al día y reflejar correctamente, pero los autónomos que suelen tener una contabilidad algo más relajada es habitual que no incluyan estos gastos en sus declaraciones.

7. Seguros

Lo mismo podríamos decir del caso de los seguros, ya sean médicos o los obligatorios que se tienen que contratar cuando tenemos un negocio. En el primer caso no solo se deducen los del propio autónomo, sino también los de sus hijos y su pareja en caso de estar casado.

8. Impuestos

Si tenemos un local alquilado podemos deducirnos el IBI, también si trabajamos en casa, aunque en este segundo caso solo la parte proporcional de la vivienda que se encuentra afecta a la actividad económica. También otros impuestos como el IAE son deducibles.

9. Software o servicios en la nube

Algo cada vez más utilizado. Si tenemos contratado un programa que utilizamos en la modalidad de pago por uso, dicho gasto es deducible. Lo mismo si tenemos contratado algún servicio de almacenamiento online, de copias de seguridad en la nube, etc.

10. Servicios profesionales

Otro de los gastos que muchas veces se pasan por algo son los servicios profesionales que no utilizamos periódicamente, como pueden ser los de una asesoría fiscal. Sin embargo, si tuvimos que contratar a un abogado, pagar a un procurador, etc. muchas veces estos gastos quedan en el olvido.

11. Suministros

Para los autónomos que trabajan en casa se permitió que se pudieran deducir el 30% de los gastos de suministros. Tenía truco, porque este porcentaje se reduce de la parte de la vivienda afecta a la actividad económica. Es decir, que al final si tenemos gastos de electricidad de 1.000 euros y nuestra parte de la vivienda que utilizamos profesionalmente es un 20%, lo que nos vamos a deducir serán 60 euros anuales.

12. Dietas y gastos de viaje

Cuando un autónomo o profesional tiene que comer fuera de casa puede deducirse los gastos de dietas con un límite de 26,67 euros diarios. Esta cantidad aumenta si el gasto se produce fuera de nuestro país. No es fácil poder aplicar estas deducciones, pero si lo hacemos correctamente puede ser mucho dinero a lo largo del año.

13. Gastos de comidas con clientes

Por último, este año el Tribunal Supremo avaló que un autónomo o una empresa pueda deducirse los gastos de comidas con clientes, incluso en el caso de que después de dicha comida no llegue a cerrarse ningún negocio.

Eso sí, como en el caso anterior debe estar correctamente acreditado que es un gasto afecto a la actividad económica. Y aquí Hacienda suele ser especialmente puntillosa. Es fundamental tener documentación que acredite los contactos entre ambos y pruebas de que efectivamente la comida se celebró con un cliente.

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