Las tiendas online que tienen más éxito consiguen que aproximadamente tres de cada cien visitantes compren algo. Puede parecer una cifra muy baja, pero tenemos que compararla con la cantidad de gente que se para, o simplemente echa un vistazo, a un escaparate de un comercio tradicional y pasa de largo.
La visita a una tienda online tiene mucho de curiosidad, de comparación de precios y recogida de información. No tiene tanto de compra impulsiva, algo que se da más en un comercio tradicional, donde el cliente entra y se lo lleva. En la compra online tiene que esperar, y esto evita, en muchos casos estas compras impulsivas.
Lo cierto es que vender online no es nada fácil, pero tenemos que tratar de captar más tráfico para tener ventas y nuevos clientes cada día. Después es muy importante realizar una labor de fidelización de clientes. Se trata de mejorar nuestras tasas de repetición, para que un cliente no signifique una sola compra.
Por último, tenemos que trabajar todo lo referido a posicionamiento de la tienda online, marketing online, etc. para tratar de mejorar en la medida de lo posible nuestras tasas de conversión. De esta forma un pequeño porcentaje de mejora significa muchas compras a final de mes, un aumento significativo en la facturación.
La competencia en Internet para vender también es muy dura y ganarse la confianza del cliente en este caso es clave. Aquí las redes sociales son de gran ayuda, por lo que es otro aspecto a trabajar. Muchas tareas que tenemos que realizar para tener éxito, no nos basta sólo con subir el cierre y abrir la tienda online.
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