En Tecnología Pyme, podemos leer un interesante artículo sobre las oficinas virtuales, como medio para solucionar algunos problemas de empresas que nacen o autónomos que no necesitan contar con una oficina física obligatoriamente.
Muchos autónomos no necesitan contar con una oficina propiamente dicha porque desarrollan su actividad fuera de la misma. Pensemos en comerciales, fontanero, pintores… Y otros muchos, desarrollan su labor desde casa principalmente, como por ejemplo programadores webs, y otros profesionales independientes.
Todos estos colectivos, siempre han tenido serios problemas de imagen y de logística. La imagen, obvia: no vas a citar a un cliente en el salón de tu casa, y a nivel logístico también, porque el propio autónomo tiene que hacer de su secretario, su recepcionista, su asesor comercial…
Pero el paso de mudarse a una oficina virtual puede ir más allá de las propias necesidades descritas. Las ventajas de contar con una oficina virtual son múltiples en casi todas las pymes por los siguientes motivos:
- Eliminamos los costes que supone una oficina física, aunque asumimos los costes de la oficina virtual.
- Posibilita contar con una persona encargada de nuestra recepción de llamadas, gestión de correspondencia, mail que le asignemos… Además nos puede preparar ciertas tareas administrativas que pueden ir desde gestionar nuestra agenda a preparar un dossier.
Además de estas ventajas expuestas, enumeré algunas más que considero importante reflexionar sobre ellas en otro post.
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