Todas las empresas no deben estar en todas las plataformas sociales y las que aterricen en ellas lo deben hacer con un plan y con objetivos medibles. Partiendo de esa base, que hemos establecido en estas mismas líneas en varias ocasiones, cada compañía debe valorar cuál de esas herramientas utilizará para conseguir lo que se propone. Y para ello, se pueden plantear algunos criterios.
Es probable que muchas empresas eligieran en su momento las redes sociales sin más criterio que la audiencia potencial de manera genérica (Twitter o Facebook) o por puro pragmatismo de cara al posicionamiento de la marca en buscadores (Google+). Pero, quizás, esa elección no es la correcta o no permite sacarle todo el partido a estas herramientas de comunicación y marketing.
Para decidir cuáles deben ser esas herramientas a elegir, cada empresa puede establecer los factores más decisivos. Se podrían destacar tres criterios fundamentales:
Público objetivo. Es, con toda seguridad, el más importante de todos. La marca debe hacer un análisis sobre si, realmente, su cliente potencial estará en cada una de las plataformas. No hablamos de medir al peso y llegar donde más audiencia genérica allá, sino elegir cuál tiene una base de usuarios que mejor se adaptan a nuestro público objetivo. No hacerlo significa matar moscas a cañonazos, pues para encontrar a seguidores que, realmente, estén interesados en los productos y servicios ofrecidos puede ser una tarea muy compleja.
Capacidad de responder. No se trata de abrir frentes compulsivamente, porque eso, en cierta manera, refleja la apertura, transparencia y ganas de comunicar de la empresa. En este caso, menos es más. Menos espacios, pero mucho mejor tratados, alimentados y trabajados. De nada sirve tener páginas o perfiles en redes que llevan meses abandonados.
Idoneidad de las herramientas. La marca debe elegir la plataforma también de acuerdo a las herramientas que ésta ofrezca. Un ejemplo: una marca de moda puede explotar de manera infinitamente mejor Pinterest, mucho más visual y viral, que, por ejemplo, un bufete de abogados.
Estos son sólo tres de los criterios más destacados. Puede haber mucho más, que las propias marcas deben establecer. Sea como fuere, la elección no es baladí.
En Pymes y Autónomos | ¿Son productivas las redes sociales para las empresas?, Siete pecados capitales de las empresas en las redes sociales Imagen | mkhmarketing