Si eres autónomo, seguro que ya sabes que si has ganado más de 1.000 euros durante 2022, con tu actividad económica, estás obligado a la presentación de la declaración de la renta en la campaña que comienza el próximo 11 de abril de 2023.
La mayoría de los autónomos, por la complejidad de sus declaraciones, no se pueden acoger a que sea la propia Agencia tributaria la que les haga la declaración por teléfono o presencialmente, por lo que una de las soluciones sea acudir a un asesor fiscal para que les haga su declaración.
Listado de documentos necesarios para hacer la declaración de la renta
La declaración de la renta no es más que un recopilatorio de tu año fiscal como autónomo, por lo que es fundamental que tengas todos los papeles a mano para presentar una declaración de forma correcta y evitar problemas con Hacienda, así como no perder la oportunidad de aplicar alguna deducción y acabar pagando más impuestos de lo que deberías.
El listado de documentación que debe manejar el autónomo para hacer la declaración de la renta es el siguiente:
Documentación identificativa del autónomo
El autónomo como cualquier contribuyente debe tener a mano la información identificativa básica:
- DNI y certificado digital.
- Número IBAN de cuenta bancaria, para el pago o el cobro resultado de la declaración.
Documentación fiscal del autónomo
La documentación del todo el año fiscal que maneja el autónomo es enorme, por lo que debe ser muy organizado. Para hacer la renta debe disponer de:
- Modelo 130 o 131. Ya que estos modelos son los que utilizan los autónomos para declarar los pagos fraccionados de IRPF y que sirven para declarar correctamente las cantidades pagadas a Hacienda durante el año fiscal. En relación a esto, también se deben tener controlados todos los impuestos pagados, tales como otros modelos y resúmenes anuales, como los del IVA, las retenciones del IRPF o impuestos locales como el rodaje, si el autónomo tiene vehículos, o el IBI, si se tiene una oficina o local comercial.
- Libros contables. El autónomo debe tener al día su libro de registro de ingresos y gastos y el libro diario, de forma que sea sencillo consultar los ingresos y gastos totales acumulados o realizados durante el ejercicio
- Facturas emitidas y recibidas. Son los justificantes de las operaciones económicas realizadas durante el año fiscal, de forma que puedas deducir todos los gastos y justificar los ingresos. Esto implica tener controlados todos los pagos realizados por seguros, alquiler, suministros, etc., que pueden hacer reducir la factura fiscal.
- Ayudas y subvenciones. El autónomo controlará la documentación de las subvenciones solicitadas, concedidas y cobradas durante el año fiscal, ya que afectan claramente a los ingresos a declarar en la declaración de la renta.
- Certificados y extractos bancarios. Donde se refleja, por un lado, los movimientos de las cuentas corrientes de la actividad económica durante el año fiscal, pero también, por otro, el resumen fiscal de los intereses pagados o cobrados por los productos financieros.
- Cuotas de la Seguridad Social. El autónomo debe tener a mano el justificante de los pagos realizados a la Seguridad Social, ya sean las cuotas de autónomo, como las cotizaciones en el caso de tener empleados.
- Venta u operaciones de patrimonio. El autónomo debe recopilar toda la información referente a las operaciones realizadas durante el año, como venta de acciones, de fondos de inversión, de activos financieros o de inmuebles, e incluso ahora, de criptomonedas, para ver si ha tenido una ganancia o pérdida patrimonial que debe incluir en la declaración de la renta.
Igualmente, aunque no es imprescindible, si es totalmente recomendable tener disponibles las declaraciones de la renta presentadas en años anteriores, para poder comprobar lo que hemos hecho previamente.
Documentación específica de deducciones
Debes conocer las principales deducciones que te puedes aplicar en la declaración, ya sean las deducciones generales como las autonómicas. Para ello, se debe tener los justificantes, entre otros, de:
- Documentación de los pagos de la hipoteca o del alquiler de la vivienda habitual. Igualmente, se debe recopilar las referencias catastrales de los inmuebles de tu propiedad o en los que vivas de alquiler.
- Aportaciones a planes de pensiones.
- Pensiones compensatorias o de manutención en favor de los hijos, en caso de ser una persona separada de su pareja.
- Acreditación de la inversión en otras empresas de nueva creación.
En este sentido, se debe tener en cuenta que, como los autónomos presentan en el IRPF su actividad económica pero mezclada con su situación personal, deben incluir en la renta información que no tenga que ver con su negocio pero que sí implica una reducción de la base imponible.