A pesar de que la Ministra Bañez ha resaltado los aspectos más positivos de las noticia económicas de 2017 respecto a la Seguridad Social, recaudación récord y un menor gasto en prestaciones. Pero sin embargo el agujero de las pensiones sigue creciendo. Se anuncia cambio de ciclo, pero lo cierto es que hay problemas que no se solucionarán con las mejoras económicas.
La mejora de los ingresos no ha servido para que disminuya el déficit, algo que si todo va según las previsiones ya comenzará a ocurrir en 2018. Lo cierto es que hay un indicador que no engaña. La liquidez del sistema no da para pagar las pagas extras de los pensionistas, donde se ha recurrido desde 2008 a la hucha de las pensiones y en los últimos años incluso a créditos.
¿Qué supone esto para los trabajadores que están actualmente en activo y las empresas? Pues sobre todo malas noticias, ya que el dinero para pagar tiene que salir de algún sitio. Y fundamentalmente existen dos vías. O se aumenta la recaudación o se aumentan los impuestos para pagarlas. Y al final el dinero siempre sale de los mismos.
Y esto acabará por suponer un aumento de las cotizaciones, posiblemente de trabajadores y empresas. Menos dinero para el bolsillo de ambos. Y esto para los autónomos, que corren con todas las cotizaciones será un problema mayor, ya que una subida de dos o tres puntos supone mucho dinero a lo largo del año.
Si se incrementa algún otro impuesto o se crea nuevo también repercutirá en el bolsillo de empresas y trabajadores. Recordemos el impuesto a las gasolinas, para la financiación de la sanidad, que tuvo especial incidencia en sectores como el de la logística y transporte, así como en el IPC, ya que la mayoría de las mercancías en nuestro país llegan por carretera.
Más vale que se logre algún tipo de acuerdo para que el sistema pueda superar no esta crisis, sino la de los baby bommers que supondrá una carga importante para el sistema al tener un pico de población muy alto entrando en el sistema como pensionistas. Me temo que al final será una receta con un poco de todo, una pizca de subida de impuestos, unas gotitas de incremento en las cotizaciones aderezado con un pelín de descenso en las cantidades a percibir. Todo revuelto con unos años más de trabajo, ¿hasta los 70?
En Pymes y Autónomos | El destope de las pensiones máximas, la última ocurrencia para hacer menos sostenible el sistema de pensiones