Las empresas familiares y los sucesores

Las empresas familiares y los sucesores
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Tal y como está el mercado laboral, la empresa familiar parece una buena oportunidad, para quienes se encuentren desempleados. No obstante, ser el sucesor conlleva una formación distinta a la que tuvieron sus padres y también una gran responsabilidad.

Aunque la mayoría crea que es un regalo, ponerse al frente de un negocio familiar significa contar con un requisito fundamental: la vocación. Sin ella, lo que podría ser una tabla de salvación a nivel económico puede convertirse en una pesadilla.

Formación

La formación es un requisito fundamental. Esta preparación se debe adecuar al puesto de trabajo que se va a ocupar. El heredar el cargo sin esfuerzo no sirve de nada al negocio. La figura del "hijo del jefe" que se dedica a la buena vida, es historia. De hecho, los actuales empresarios son los más exigentes con este punto, conscientes del momento crítico que atraviesan este tipo de organizaciones.

Experiencia

Haber trabajado en otras empresas, sirve para conocer el mundo laboral, pero sobre todo para desenvolverse en otro contexto que no sea el propio negocio. Absorber otras formas de trabajar permite un cierto rodaje que en el futuro podrá aportar a la empresa familiar cuando se incorpore.

Vocación

Lo comentábamos al inicio, un puesto asegurado en una empresa familiar, si se carece de vocación puede convertirse en una pesadilla. No se debe presionar a los hijos que no tengan una clara vocación empresarial. Sin ella, la implicación será mínima y las tensiones aumentarán afectando al futuro del negocio.

Equilibrio en las relaciones internas

Ser el futuro dueño, y a la vez, el compañero ideal del resto de la plantilla no es sencillo. Se debe encontrar el equilibrio para escuchar los problemas que vienen desde dos bandos distintos. El de la familia, y el de los compañeros con los que se convive a diario.

Conclusión

La parte más complicada entre dos generaciones distintas es la de llegar a un acuerdo, teniendo dos puntos de vista diferentes a la hora de llevar un negocio.Ambos deben estar dispuestos a escuchar, a extraer lo positivo de ambas situaciones: por un lado, la experiencia y por otro, la preparación y las ganas de aportar ideas nuevas de mejora.

En Pymes y Autónomos|Para la empresa familiar, el mundo es suyo,Las empresas familiares, sin órganos de gestión

Imagen|Eneas de Troya

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