Desde el punto de vista del vendedor, nos referimos a ventas aplazadas, cuando este mismo, desarrolla ventas financiadas a clientes, bajo el acuerdo previo de unas cláusulas de contraprestación financiera en forma de plazos estipulados.
Normalmente los negocios que ofrecen ventas aplazadas a sus clientes, suelen hacerlo a través de entidades financieras que facilitan los acuerdos de pago aplazado. Lo más habitual es que se formalice un contrato de financiación al comprador por parte de esa entidad financiera especializada, en tal caso, dicha entidad reporta al vendedor la cantidad integra de la venta, quedando el cliente con una deuda financiera con esa entidad. Aunque algunas empresas financian ellas mismas a sus clientes, y asumen el riesgo que esta práctica conlleva.
Las ventas aplazadas influyen notablemente en la tesorería empresarial. Las empresas que financian sus ventas a plazos con los clientes a través de los bancos, pueden recibir el pago facturado total con el cliente en un espacio corto de tiempo, lo que genera una entrada importante en tesorería, controlar, analizar y sobretodo prever las entradas y salidas de cajas y bancos, puede ayudar al éxito del negocio a corto, medio o largo plazo.
La tesorería de una empresa mide y gestiona los movimientos reales de dinero del negocio, todas las operaciones de flujo monetario o de caja, "cash flow", quedan registradas y con operaciones de financiación de compras o ventas, como las ventas aplazadas, podemos gestionar los recursos necesarios y operar correctamente para que no se produzcan situaciones complicadas de tesorería.
El dinero que posee la empresa bien en caja físicamente, o bien en bancos, es la tesorería de la empresa. La gestión de la tesorería es un concepto más amplio que el de tesorería e incluye un control de los flujos monetarios y su conexión con los flujos comerciales, es decir, un control del dinero que entra y sale, cual es su destino, cuando y bajo que condiciones, o que beneficios producen esos movimientos.
Errores a evitar en la gestión de la tesorería empresarial
- Infravalorar la importancia de la correcta gestión de la tesorería, posponiéndola frente a otros aspectos de la gestión de tu negocio (comercial, administrativo,...)
- Carencias continuas de liquidez.
- Elaborar la previsión de tesorería en base a criterios contables y no de gestión, o lo que es lo mismo confundir los ingresos y los gastos con cobros y los pagos.
- Dilatar excesivamente los plazos de revisión de la tesorería.
- No corregir de forma inmediata las previsiones de tesorería a medida que se va disponiendo de la información.
- No determinar o fijar el nivel óptimo de liquidez para la empresa.
- Operar con altos niveles de endeudamiento a corto plazo.
- No tener control sobre las condiciones bancarias que nos ofrecen las distintas entidades.
- No incentivar el cobro rápido de las ventas o servicios que efectuemos. Puede ser más rentable económicamente hacer un descuento por pronto pago del 5% que esperar 90 días a efectuar el cobro y soportar los costes financieros de un 10%.
- Hacer continuas renovaciones de créditos a corto plazo como sustituto de préstamos a largo plazo.
El exceso de liquidez
El exceso de liquidez no es un problema realmente para la empresa pero sí supone un coste de oportunidad ya que los rendimientos que da el dinero en caja o en una cuenta corriente son inferiores a otras opciones en las que utilizar el excedente de tesorería, como por ejemplo, activos financieros, amortización de créditos, o anticipar pagos con el fin de obtener descuentos.
Cash management
Frente a la idea tradicional de que la tesorería debía limitarse a gestionar el dinero de la empresa, los métodos de gestión que incorpora el "cash magnament" suponen un conjunto de recomendaciones para minimizar la liquidez ociosa y minimizar los costes, vigilando los riesgos por tipos de interés.
El cash magnament muestra los posibles desequilibrios que se provocarán en la corriente de flujos financieros a corto plazo. Y muchas empresas lo usan para una correcta gestión de tesorería y siguen sus principios obteniendo una visión dinámica, global y anticipada del dinero de la empresa.
En Un Nuevo Impulso:
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Imagen Miguel Perez
