El síndrome del impostor es un proceso psicológico según el cual aquellas personas que lo padecen sienten que nunca se encuentran a la altura de las circunstancias. Desde el punto de vista laboral, lo sufren aquellas personas que creen que no pueden asumir una determinada tarea o actividad profesional.
No es un fenómeno aislado. De hecho, diversos estudios afirman que hasta 7 de cada diez personas lo padecen, siendo un trastorno más común de lo que normalmente se cree. Pero, ¿sabes si tú eres uno de ellos y cómo superarlo?
Causas del síndrome del impostor
En general, aquellas personas que padecen el síndrome del impostor son personas inseguras, por lo que se cree que puede ser debido a diferentes factores:
- Las dinámicas disfuncionales en la infancia, cuando se somete a alguien a una elevada exigencia para obtener buenas calificaciones o se compara de manera constante con otras personas.
- Las mujeres suelen padecer este problema de forma más habitual, normalmente por las presiones de conjugar la vida profesional con la familiar.
- Autoexigencia, si una persona tiene expectativas excesivamente altas sobre sí misma.
- Una percepción distorsionada del éxito, fracaso o la competencia, que tienden a hacer esfuerzos desmesurados por objetivos que después no compensan.
Los perfiles más susceptibles a sufrir el síndrome del impostor son aquellas personas perfeccionistas, que se ven como genios naturales o individualistas.
Cómo superar el síndrome del impostor
El primer paso para superar el síndrome del impostor es reconocerlo. Plasma lo que sientes en un papel, mira a tu interior y localiza ese discurso que solo sirve para poner límites a tu potencial. Posteriormente, debes pensar en positivo, rodeándote de personas estimulantes y cuidando tu cuerpo y tu mente, entre otras cosas.
El siguiente paso es no ser tan autoexigente contigo, reconociendo tus éxitos y acepta que puedes fracasar, aunque sea de manera temporal. De esta manera, percibirás que no eres tan perfecto como creías, lo que es el primer paso para superar el síndrome del impostor.
Por último, debes tener cuidado con quién te comparas. Si lo haces con personas que han tenido mucho éxito, lo más probable es que ese síndrome del impostor vuelva con más fuerza. Lo ideal es compartir tus conocimientos y habilidades y ver en qué eres bueno.