Según una reciente sentencia del Tribunal Supremo, la Incapacidad Temporal de un trabajador debe ser cubierta por la Mutua aunque la intervención a la que se haya sometido no esté dentro de la cartera de salud pública. En este caso la trabajadora se sometió en la medicina privada a una intervención ocular que no estaba cubierta por la Seguridad Social y le denegaron el derecho a prestación.
La Sala IV, de lo Social, del Tribunal Supremo ha reconocido el derecho a prestación siempre que el seguimiento se realice por los servicios públicos de salud. Para la Sala:
si estamos en presencia de una enfermedad, aunque su específico tratamiento en la modalidad elegida por la actora no esté cubierto, ello no implica que no estemos ante una situación incapacitante para el trabajo que nadie discute
Por lo tanto la Mutua tendrá que hacerse cargo de los días de baja que haya tenido dicha trabajadora como resultado de dicha intervención, dado que se dan los dos requisitos para poder acceder a la prestación por incapacidad, una situación que nos incapacite para ejercer nuestra profesión y un tratamiento médico para solucionar dicha enfermedad. Es importante el matiz del seguimiento por parte de los servicios de salud públicos.
Aquí hay que hacer una precisión ya que intervenciones quirúrgicas que sean estéticas no estarían incluidas, al no cumplir con la condición de ser incapacitantes para el puesto de trabajo. El Supremo ya ha dictado alguna sentencia dando en este caso la razón a las Mutuas puesto que este tipo de intervenciones no estarán cubiertas.
En muchos casos este tipo de intervenciones que el paciente decide costear por su cuenta suponen un menor tiempo de recuperación al realizarse con técnicas más avanzadas y de menos invasivas. Por no hablar de la mejora que supone para su calidad de vida y en su trabajo diario, sin tener que estar durante un largo periodo de tiempo en lista de espera para una intervención similar en la Seguridad Social.
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