Una de las principales trabas que tiene cualquier emprendedor o empresa que desee ampliar sus establecimientos comerciales son las esperas en la concesión de la licencia de apertura. La licencia de apertura del establecimiento comercial es una autorización administrativa, generalmente de carácter local que permite comenzar las operaciones cara al público.
La ley Omnibus da cobertura a la práctica habitual del sector de comenzar las operaciones comerciales o industriales con la mera solicitud de la licencia de apertura. Desde ahora, sólo será necesario una comunicación previa o la declaración responsable del interesado comunicando el inicio de actividad comercial o industrial. Ojo con la medida que sólo se destina para actividades comerciales e industriales, dejando fuera por ejemplo, servicios profesionales u hostelería. Este tipo de medidas son muy positivas, dado que eliminan burocracia y facilitan el establecimiento de empresas por toda la geografía. Ahora bien, los ayuntamientos tienen una caida en los ingresos por la Tasa administrativa que cobran por la solicitud de licencia de apertura.
No hay que ser muy agudo para percatarse que en breve aparecerá otro tipo de tasa, al estilo de la tasa de basura empresarial, para gravar las actividades industriales y comerciales y que los ayuntamientos no sigan viendo caer sus mermadas arcas públicas.
Vía | Cinco Días En Pymes y Autónomos | Abrir un negocio en Madrid casi sin papeles Imagen | Sauceb