Estado de Alarma. Confinamiento. Aislamiento social. Teletrabajo. Miedo a salir a la calle. Miedo a contagiarnos. Angustia por no poder salir. Pánico a perder el trabajo. Todo son noticias cargadas de angustia que si bien informan de una realidad, tampoco es necesario escucharlas una y otra vez si trabajamos en casa.
Al hecho de tener que estar recluidos en casa, se une el teletrabajo en el hogar junto a la familia, un contexto desconocido para muchos. Por esta razón, el humor, las bromas y los memes que nos hacen reír son igual de importantes que mantenernos informados.
El aislamiento social no implica abandonarnos al pánico
El humor es un rasgo que caracteriza a los españoles. Hacer bromas ante situaciones extremas es una forma de expresión, de liberar ciertos temores y de relajarnos. Hoy más que nunca las redes sociales pueden ser una válvula de escape para esbozar una sonrisa.
Al igual que el alarmismo se extiende como la pólvora, la risa también puede hacerlo. Trabajar en casa, vivir día a día leyendo la última noticia que nos habla de fallecidos o de cómo afectará al empleo esta crisis sanitaria, puede hasta con la persona más optimista.
Los memes, las bromas y reír no significan huir de la realidad del COVID-19
Uno de los consejos que más se repiten entre los profesionales de la psicología es: aceptación. Aceptar que no podemos cambiar lo que estamos viviendo y sí cumplir con la ley para controlar el aumento de casos.
Pero hay una reacción espontánea entre la ciudadanía, vivir este momento de cuarentena con una pizca de humor, creatividad y sonrisas. Ahí están los ejemplos de muchas personas que crean verdadera obras de arte con las que esbozamos una sonrisa.
O músicos y humoristas profesionales, que no han dejado colgado a su público y siguen haciendo programas o compartiendo música desde sus casas.
Italia, el primer país europeo que afrontó al Coronavirus con humor
Ellos fueron los primeros en muchas iniciativas, como las canciones en los balcones y los aplausos al personal sanitario que han suscitado elogios en todo el mundo. Ahora se ha convertido en algo habitual en los hogares españoles. Incluso se adelantó el horario para que los más pequeños pudieran participar.
“Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza”. afirmaba el dramaturgo inglés, Ben Jonson.
Ese sentimiento de comunidad, de pensar que vamos a superar esta situación es positivo ya que sin dejar de lado la realidad, ayuda a soportar algo mejor un panorama que genera inquietud.
Sin dejar de lado lo importante, sin olvidarnos de quienes peor lo están pasando, apostar por el sentido de humor es una cosa muy seria.
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