La protección mediante sistemas biométricos ha dejado de ser una tecnología de futuro para convertirse en una realidad presente en muchos productos tecnológicos de todo tipo. Ya es habitual encontrarla en ordenadores portátiles, por ejemplo, y también en discos duros externos como los LaCie de la serie Safe, tres modelos con diferentes características que comparten la protección de acceso mediante un lector de huellas digitales.
Dado que el uso principal de estos dispositivos en la empresa es el de almacenar datos e información que suele ser necesario proteger, no está de más contemplar esta alternativa que, cuando funciona correctamente, es muy cómoda de utilizar y más segura en principio que el empleo de contraseñas de acceso.
Los precios van desde los 149 euros del disco portátil de 160 GB hasta los 289 euros del modelo d2, que alcanza un TB de capacidad, que además de la conectividad mediante USB de la que todos disponen, incorpora puertos FireWire 400 y 800 y cifrado automático de los datos por medio de hardware. Los tres modelos son compatibles tanto con Windows como con Mac OS X. Todos permiten registrar a varios usuarios y hasta establecer permisos diferentes para cada uno según el modelo que escojamos.
Creo que en las empresas, gracias a las medidas de seguridad que debemos establecer para proteger el acceso a los recursos que nos marca la Ley de Protección de Datos, esta tecnología tiene mucho futuro. No es compleja y, si está bien desarrollada, funciona perfectamente. Llevo ya utilizando durante un tiempo el modelo de escritorio d2 y estoy contento con el resultado. Nunca he tenido problemas de acceso y el hecho de no tener que andar con contraseñas es realmente cómodo.
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