Hay miles de lecciones que se aprenden mientras recorres el mundo de los negocios. En ocasiones ese aprendizaje viene de la manera más difícil o dura, cuando quizá no podemos buscar una solución posterior o con un coste de dinero elevado.
Sepa cuál es su mejor momento: hay gente diurna y hay amantes de la noche. No importa cuál sea su trabajo, hay personas que te dirán que hacen su mejor trabajo en las primeras horas de la noche o en la oscuridad de la noche. Dedicar tiempo a qué está bien o lo que funciona mejor es tiempo perdido, la única respuesta es averiguar lo que funciona mejor para cada uno y saber nuestro horario de máximo rendimiento para ser más productivo.
Servicio antes que precio: Muchos empresarios se centran más en los precios de los servicios, especialmente en sus inicios. Sin embargo, si está buscando construir una base importante de clientes, debe poner su enfoque en el servicio, generalmente pagarán más por la experiencia de servicio al cliente. Trate bien a los clientes, ofreciéndoles la información que piden y ofreciéndoles un servicio que no puedan conseguir en cualquier otro lugar.
Acepta las opiniones negativas: El voto negativo es una buena cosa. ¿Cómo si no vas a identificar lo que funciona para tu negocio y lo que no? El voto negativo es clave para la identificación de debilidades. Esto significa escuchar a sus clientes y ser agradecidos por lo que nos aportaron.
Ir con lo que sabes: Los escritores suelen escribir de lo que saben, de experiencias pasadas o vivencias próximas. Este pozo de sabiduría aplica bien al empresario. Si no tiene una sólida comprensión y conocimiento del negocio al que quiere dedicarse probablemente va a ser un mal proyecto vital. El nuevo empresario tiene mucho que aprender para ponerse al día en los negocios, así que no incluya más carga, céntrese en sus puntos fuertes y en lo que sabe.
En Pymes y Autónomos | Algunos temores del empresario
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