Empatía y humildad. Son dos valores que deberían tener asumidos cualquier buen jefe. El primero para saber ponerse en el lado del empleado y el segundo para aceptar críticas e, incluso, opiniones diversas sobre cómo cumplir los objetivos. Es por eso que este post recopila cuatro de las frases más demoledoras que un jefe no debería pronunciar nunca.
Hace unos días, Dave Kerpen, CEO de la compañía Likeable Local, publicaba en Linkedin un artículo donde recopilaba 17 frases que un jefe nunca debería decir. Cada una de ellas era aportada por responsables de diversas compañías. Me parece una buena selección, pero de ellas yo querría destacar cuatro:
“No me importa lo que pienses... Yo soy el jefe”. Refleja nula predisposición a escuchar, a descubrir puntos de vista distintos, a mejorar gracias a la contribución de los demás, a hacer partícipes a los miembros del equipo en el proyecto. Denota falta de humildad y de capacidad para trabajar en equipo.
“Esta es MI empresa”. Como si, de una manera u otra, no lo fuera para el resto del equipo que se deja la piel a diario para llevarla a buen puerto. Es la coartada perfecta de cualquier jefe para imponer sus ideas, sin consenso, ni dar oportunidad a los demás a plantear alternativas.
“Se ha hecho siempre así”. Mata la creatividad, la posibilidad de cambiar lo establecido y pensar de manera diferente. Es una forma enormemente efectiva de desmotivar a los trabajadores que buscan planteamientos distintos para llegar a soluciones nuevas.
“Ese es tu problema”. Se pronuncia justo cuando un colaborador expresa su preocupación por un escollo importante en el camino. Es la salida más sencilla, pero demoledora, a la vez, pues transmites la idea de que los trabajadores están solos y tú no estás ahí para ayudarles.
Y tú, ¿qué otras frases inapropiadas incluirías en esta particular lista?
En Pymes y Autónomos | Demasiados jefes tóxicos, No dudar en remangarse para resolver problemas sólo lo hace un buen jefe Imagen | Alex E. Proimos