A inmigrante que retorna puente de plata

A inmigrante que retorna puente de plata
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No puedo evitar hacerme eco de la noticia "paro enterito pero te vas para casa". ¿Por qué alguien se está empeñando en poner en práctica medidas tan originales como poco efectivas? Pero vamos al asunto que criticar por criticar no es nuestro lema. La noticia es que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, planteará en su primera comparecencia ante el Congreso de los Diputados un paquete de medidas encaminadas a a facilitar el retorno de los inmigrantes a sus países de origen, entre ellas la capitalización del derecho a desempleo, es decir, el reembolso íntegro del paro.

Primero, vamos a enfocar el asunto desde el punto de vista del inmigrante. Sí, por un lado se facilita el retorno de quien lo necesita, pero básicamente es como pasar de la sartén al fuego, porque la situación en los países de origen así como las condiciones que les hicieron emigrar no son mejores que cuando partieron. Y es que la situación en los países de origen suele ser determinante a la hora de volver. España fue un país de emigrantes pero de los 600.000 españoles que entre 1960 y 1973 emigraron a Alemania se calcula que un 80% regresaron a España en los primeros años de la democracia. Ahora España es un país receptor con la democracia consolidada, ¿se puede decir lo mismo de los países de origen de la inmigración actual? El II Anuario de la Comunicación del Inmigrante indica que al menos un 70% de los inmigrantes extranjeros se queda definitivamente en España.

Segundo, los trabajadores que se queden o los del país. Bien, pensarán algunos, puestos vacantes que podremos aprovechar los demás. ¿Pero de cuántas vacantes hablamos? La OIM tiene un programa apoyado por el Ministerio de Trabajo español para los inmigrantes muy necesitados que desean regresar a su país. Desde el año 2003 hasta el 31 de diciembre del 2007, un total de 4.850 personas se acogieron a este retorno voluntario (247 eran solicitantes de asilo y el resto inmigrantes), lo que ha supuesto un desembolso de 6,5 millones de euros.

El país con más retornos fue Bolivia (793), por delante de Argentina (655), Colombia (578), Ecuador (513) y Brasil (356). En los últimos meses se ha detectado un repunte en las solicitudes de argentinos y brasileños (porque ha mejorado la situación económica allí). Estas cifras parecen muy pequeñas en comparación con el millón y medio de inmigrantes que han llegado a España en los últimos cinco años. Es decir, la tasa de retorno de los inmigrantes sin recursos es del 0,003. Lógicamente, otros inmigrantes con más recursos han decidido también en los últimos años retornar por su cuenta.

Tercero, las empresas. Para que un trabajador pueda cobrar el subsidio el despido, debe ser la empresa quien despida. Ciertamente habrá despidos justificados o finalizaciones de contrato pero ¿qué pasa si el inmigrante en cuestión es un buen trabajador pero quiere acogerse al retorno? Pues es de suponer que pacte su salida de la empresa renunciando o rebajando la indemnización que pudiera corresponderle. Es decir, la medida de incentivar el retorno con una ayuda (el cobro total del paro) incentiva, a su vez, unos despidos pactados que van a ser pagados por todos los españoles, todo ello sin contar que se precisa de la connivencia de las empresas.

En definitiva, me parece una medida ciertamente poco efectiva y que vamos a pagar todos. Entre líneas, parece darse por cierto que la regularización de inmigrantes de hace unos años no fue la más adecuada. Y algunos dirán, entonces ¿qué hacer? Sinceramente me gusta más la otra medida que propuso el presidente en la investidura - la concesión de microcréditos para ser utilizados en los países de origen - al tiempo que se me ocurre como una idea interesante favorecer la creación de empresas o trabajo autónomo entre los inmigrantes pero aquí en España. En fin... a ver con que nos sorprenden los políticos.

Vía | LaVanguardia Imagen | e-faro.info

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