El coronavirus no ha desaparecido, aunque al entrar en la fase 3, esa sensación no la tengan muchas personas que no llevan mascarilla o que no cumplen con el distanciamiento social. Cada uno es responsable de cuidarse pero es difícil hacerlo cuando una gran mayoría en tu entorno no lo hace.
En el trabajo, y siempre desde el Ministerio de Sanidad, se recomienda que la higiene sea lo primordial y que no haya un número elevado de personas para evitar el contagio.¿Se está fomentando continuar con el teletrabajo o ya se han incorporado a sus empresas las plantillas?
¿Nos hemos olvidado de que convivimos con un virus peligroso?
Partiendo de que muchos trabajos es imposible realizarlos desde casa, ¿se está cumpliendo con la medida antes expuesta? ¿O hay una sensación de falsa seguridad o normalidad que empuja a algunos empresarios a que se doblen turnos y a que más gente de lo recomendable permanezca junta?
El paso de una fase tras otra, no ha ido acompañada de los mismos mensajes claros y rotundos donde se incidía en el uso de la mascarilla, el lavado de manos y la distancia física. Se dedica más tiempo a hablar de la 'nueva normalidad' sin recordar que seguimos conviviendo con un virus.
Las medidas preventivas deberían convertirse en un hábito en las empresas
Y una de ellas es el teletrabajo. ¿Qué necesidad hay de acudir a la empresa si puedes cumplir con tus obligaciones desde casa? Sabemos que no es fácil y que requiere un gran esfuerzo de concentración y respeto por parte del entorno, pero es la vía más segura. Porque la seguridad de los trabajadores debería ser lo primordial para las organizaciones.
Antes de esta emergencia, era una práctica minoritaria, que solo alcanzaba el 2% de los asalariados de manera habitual. El Ministerio de Sanidad ha recomendado que las empresas mantengan el trabajo a distancia siempre que sea posible para evitar los contagios y el Gobierno decretó su "carácter preferente" para mantener la actividad económica.
Algunas compañías, tras habilitar el teletrabajo para sus empleados al inicio de la emergencia sanitaria, ya han comenzado a revertir la medida y a mandar a algunos empleados a la oficina.
¿El motivo? Algunos empresarios siguen creyendo que para coordinar ciertas actividades es mejor que estén presentes todos los trabajadores, una idea absurda si tenemos en cuenta que muchos trabajos es hasta lógico que se realicen desde casa, con o sin pandemia.
Los trabajadores lamentan estas medidas, lo denuncian a los sindicatos, pero por lo visto la 'nueva normalidad' para una gran mayoría de trabajadores se parece bastante a la antigua, con el hándicap de que pueden contagiarse porque el coronavirus no ha desaparecido. Y el Gobierno así lo dijo: "El teletrabajo tiene un carácter preferente pero no obligatorio".