No hay nada peor que trabajar desmotivado. Mirar tu cuenta y saber que has trabajado por encima de tus posibilidades y a pesar de ello, el dinero no llega. No te permites caprichos e inviertes horas y horas de tu vida, por un sueldo que no te alcanza.
Los trabajadores, en general, se sienten poco valorados y mal pagados. Como si la empresa pensara que son máquinas y no personas que además de cumplir con sus obligaciones laborales, espera a cambio lo obvio: reconocimiento.
Satisfacción y empleado, dos palabras que no se llevan bien
Pero el sueldo no es el único problema, sino que el paro continúa postulándose como la primera causa de inquietud entre los españoles por delante de la corrupción y el fraude. Un punto que resulta llamativo puesto que cobrar la prestación es vivir con una cantidad muy baja.
Si en este apartado hablamos de autónomos, ¿Cómo puede una persona sentirse satisfecha si ha sufrido una lesión grave y debe acudir a su puesto de trabajo sí o sí? Enfermas, trabajas como puedes y además gastas dinero en tratar de mejorar tu salud.
Trabajador que busca trabajo, la paradoja en 2020
No resulta extraño con este panorama, enterarte de que un amigo que supuestamente tiene empleo, en su tiempo libre busca otro. A veces, para compaginarlo y otras, con la esperanza de que las condiciones mejoren.
Emprender parece que ya no está de moda, aunque sea una de las escasas salidas a la hora de escapar de las listas del paro o huir de ese empleo donde las horas y el tiempo no se traducen en un buen sueldo.
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