En alguna ocasión ya hemos comentado cómo le podemos sacar partido al fondo de escritorio, a la imagen que normalmente tenemos o los elementos que incluimos en él, para ayudarnos a trabajar mejor. Hoy vamos a intentar explicar cómo ser productivo desde el escritorio aplicando la metodología kanban. Lo desarrollamos para un autónomo o freelance, ya que para trabajar en grupo hay opciones más completas.
Para los que no hayan oído hablar de este método de organización lo resumiremos de forma muy rápida diciendo que se trata de una forma de organizar el trabajo basado en tarjetas visuales que se van colocando en las distintas fases de trabajo, estructuradas visualmente en columnas, que tiene nuestra empresa. De este modo puede estar en pendiente, desarrollo, test, o finalizado, por poner un ejemplo muy sencillo. Esto lo podemos complicar tanto como necesitemos en nuestra organización.
Diseñando tu fondo de escritorio kanban
Pues bien, aquí se trata de diseñarnos un fondo de escritorio con esta división en columnas de las distintas fases por las que pasa nuestro trabajo antes de darlo por finalizado. En lugar de tener accesos directos dejamos un escritorio limpio con estas columnas, o si tenemos una pantalla amplia, reservamos un 80% del espacio para el kanban y el resto para tener nuestros accesos directos si no queremos prescindir de ellos.
La imagen y columnas las definimos nosotros a medida de nuestras necesidades
La imagen nos la podemos crear nosotros a semejanza del tablero que utilizaríamos en la oficina. Basta con definir el tamaño de nuestra pantalla, dividirla en franjas verticales y crear los contenedores para las distintas fases de los trabajos que tenemos pendientes. También podríamos añadir alguna columna o espacio para tareas personales, pero quizás sería mejor en una segunda fase, cuando ya dominemos el método de trabajo de forma adecuada.
Después tenemos que buscar una forma de crear las tarjetas. Aquí lo más sencillo es utilizar un programa de notas adhesivas, que nos va a facilitar la opción de crear la nota y colocarla donde nosotros deseamos. Debemos tener en cuenta que luego tenemos que ir moviéndola de una columna a otra.
Podemos empezar por utilizar las notas adhesivas que vienen con Windows por defecto. Son redimensionables y podemos dar el color que deseamos a cada una, lo que nos ayuda con la organización visual de las tareas pendientes. Será suficiente para ver si el método es efectivo o no para nosotros.
Si necesitamos más funcionalidad pasar a algún programa de notas más completo que nos permitan contraer las notas si necesitamos más espacio, que tengan la opción de programar recordatorios para que no se nos pasen, etc. De esta forma, simplemente con encender el ordenador tenemos claro qué tenemos pendiente, en qué fase están cada uno de los trabajos que hemos iniciado y dónde tenemos que apretar para sacarlo adelante.
En Tecnología Pyme | Diseños de fondo de escritorio para trabajar según el método GTD
Imagen | visualpun.ch