Uno de los documentos que necesitamos si vamos a hacer nuestra declaración de la RENTA es el certificado de retenciones. Es el documento donde la empresa declara la cantidad de dinero que ha ingresado de cada trabajador a la Agencia Tributaria en función del tipo aplicado.
No solo se tiene que realizar con los trabajadores por cuenta ajena, sino también los profesionales o autónomos que hayan realizado trabajos para nuestra compañía y cuyas facturas se incluyan trimestralmente en el modelo 111.
¿Qué ocurre si los datos de certificado de empresa y Hacienda no cuadran?
Aunque para muchos trabajadores puede que no tenga tanta importancia el certificado de retenciones es obligatorio entregarlo a cada empleado, firmado y sellado por la empresa.
El resultado tiene que cuadrar con lo que se ha comunicado a Hacienda, normalmente a través del modelo 190. Por eso no es habitual que existan discrepancias entre estos datos y los que luego aparecen en el borrador de la RENTA.
Es más complicado cuando no tenemos ya relación de contrato con la empresa. Igualmente en este caso el trabajador puede solicitar a la empresa dicho certificado.
También pueden existir algunas discrepancias en el caso de que existan pagos en especie, que en muchos casos el trabajador no es consciente de que también pueden estar sujetos a rentención.
En caso de no emitir el certificado, la Ley General Tributaria en su artículo 206 lo sanciona con 150 euros y lo tipifica como infracción leve. En todo caso las mayores discrepancias vienen cuando la empresa tiene que regular las retenciones en caso de que a final de año se cobre más de lo previsto, lo que lleva a subir el tipo de retención en muchos casos de forma brusca.