La reforma laboral de la ministra Yolanda Díaz trajo consigo el contrato fijo discontinuo y con él, las dudas. Para empezar, esta modalidad de contrato no es exactamente nueva, sólo que los empresarios preferían no emplearla frente al contrato temporal.
La mayor crítica y lo que muchas voces reclaman, es la claridad de los datos que reflejen a los trabajadores fijos discontinuos que se encuentran inactivos.
Datos sobre los trabajadores fijos discontinuos que no trabajan
Los trabajadores fijos discontinuos son la figura legal, que después de la reforma laboral sustituyeron a los trabajos temporales estacionales, tras la prohibición de los contratos por obra y servicio.
Si bien permiten una mayor seguridad laboral porque son contratos indefinidos que pueden facilitar el acceso a alquileres, hipotecas o préstamos, también aseguran periodos concretos de empleo y los trabajadores pueden pasar temporadas largas sin trabajar, eso sí, con más derechos que antaño.
La petición de desglosar los datos de este tipo de contratos también proviene por parte de los sindicatos, que si bien se muestran satisfechos con la reforma laboral, solicitan información sobre la calidad del empleo.
Bajada del paro y aumento disparado de trabajadores fijos discontinuos
Por el mes de mayo de 2022, a Yolanda Díaz le preocupaba que algunos sectores pudieran utilizar de manera fraudulenta este contrato, pensado para trabajos estacionales, temporales, así como intermitentes, por lo que se llevó a cabo una campaña de Inspección de Trabajo.
Los fijos discontinuos que no trabajan no pueden ser considerados parados, aseguran desde el Ministerio, porque cuentan con un trabajo y un contrato en vigor. Pero al estar en inactividad y cobrando la prestación se podrían considerar 'parados efectivos'. Este el motivo por el que se pide al Ministerio que publique cuántos de ellos están sin trabajar cada mes.
El argumento del Ministerio para no ofrecer dicha información es que estos trabajadores no computaban en ninguna estadística, pero la rectificación viene porque su peso ha dejado de ser testimonial a suponer unos dos millones de contratos en este pasado 2022.
Al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y a los técnicos les viene mucho trabajo para contabilizar estos datos. ¿Cuándo sabremos quiénes se encuentra activos y quiénes cobrando alguna prestación? Tiempo al tiempo, al fin y al cabo acabamos de empezar 2023.