La asociación AUPA (Autónomos Unidos para Actuar), desde su creación en 2017 lleva en sus Estatutos no aceptar ninguna subvención, ya sea estatal, autonómica o local para el mantenimiento y desarrollo de la asociación y todas sus actividades. Se mantiene con las cuotas que pagan sus afiliados, que son sólo 20 euros anuales.
Esto supone un gran esfuerzo, ya que con pocos recursos tienen como objetivo luchar por los derechos de todos los autónomos en España, sean del sector que sean.
Una asociación de autónomos que cuenta sólo con el apoyo de sus afiliados
Cada proyecto que sale de las cuotas de los afiliados, se realiza también voluntaria y altruistamente por sus profesionales afiliados. Lo que se traduce en una capacidad de trabajo que deben restar de su escaso tiempo libre al ser autónomos.
AUPA nació con la intención de ser "independiente de las diferentes ideologías sociales que mueven a los partidos políticos y que dividen a la sociedad y por lo tanto también intentan hacerlo con el colectivo autónomo".
Y para conseguir esa meta se manifiestan contrarios a "que los impuestos de todos los españoles nos mantengan".
Sin subvenciones, AUPA se traduce en autónomos que representan a otros autónomos
Hace unos días se recogía una noticia de que una de las mayores asociaciones UATAE estaba siendo investigada por la Audiencia Nacional por un presunto fraude en una subvención.
El Ministerio de trabajo autorizó los papeles presentados por dicha asociación para la concesión de una subvención para los gastos de funcionamiento en base a la plantilla de trabajadores, y presuntamente se añadieron trabajadores de una organización empresarial lo cual no es lícito.
Recibir subvenciones es legal y sirven de ayuda para que el trabajo de una asociación sea más fácil, sin embargo, AUPA es un ejemplo exótico entre las diversas representaciones de autónomos porque prefiere ir por libre y no mezclar siglas con los problemas de los trabajadores por cuenta propia.