Si encontrar trabajo es complicado, cuando se unen varios factores como vivir en una ciudad con pocas posibilidades de encontrar empleo, residir en un barrio de esos que tienen mala prensa, resulta meritorio que dos hermanos de etnia gitana hayan decidido dejar la venta ambulante como única salida y hayan apostado por abrir su propio restaurante. Tener su propio negocio es un sueño hecho realidad para Andrés y Mari Moreno.
El barrio, ahora conocido como Virgen del Carmen, siempre se llamó Las Mil Viviendas, y Andrés pensó que debía rendir homenaje a aquel espacio que vio pasar a muchos alicantinos que cambiaron de ubicación por vivir en otras zonas de la ciudad. En su caso, su barrio ha sido el elegido para emprender esta aventura empresarial. Su local de comida rápida y tradicional llevará el nombre de «McMilvi's» haciendo alusión al diminutivo con el que era conocido el lugar. Creatividad les sobra.
Los estereotipos se desvanecen frente a estos dos hermanos. El es un enamorado de la gastronomía y viendo que la venta ambulante no daba dinero ni le hacía feliz, por 2011 comenzó a pensar en cómo debería ser su pequeño restaurante, un lugar donde se serviría comida preparada por él de todo tipo pero con una idea clara: asequible. Su hermana se encargaría de la elaboración de los postres.
No ha sido un camino de rosas, como cualquiera que decida emprender en este país, ellos han tenido que sortear obstáculos. Han contado con el apoyo de su padre, incluso de la abuela que decidió vender sus pertenencias para pagar parte de la reforma y la maquinaria. La Agencia de Desarrollo Local también les ha echado una mano porque ¿con qué problemas se encuentran la gran mayoría de los que emprenden? Con la falta de formación e información en el terreno empresarial.
A través de un plan de acceso al empleo para los vecinos de la zona, esta institución ha ayudado a los hermanos en todos los trámites necesarios para la apertura del local: desde la redacción del plan de empresa hasta facilitarles el papeleo de la autorización de veladores o cómo dar de alta el suministro de luz o agua.
Como los locales de la zona cuestan alrededor de mil euros al mes, les han cedido el local gratuitamente durante cinco años, tras los cuales ambas partes negociarán y se pagaría una cantidad en modo de alquiler. Ahora sólo queda que pasen los días, se inaugure y que más personas decidan apostar por revitalizar barrios a los que las ciudades en muchas ocasiones dan la espalda, con ellos se demuestra que hay mucha vida y mucho talento.
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