Cómo últimamente me han preguntado sobre esta cuestión voy a tratar de aclarar las diferencias que tenemos entre una App para smartphones y un diseño adaptativo para la página de la tienda online. Para empezar creo que ambas cuestiones son complementarias y no excluyentes, es decir, se pueden utilizar las dos soluciones, ya que tienen distintos propósitos.
Quizás el primer paso, casi indispensable hoy en día, con el aumento de la navegación móvil es que nuestro diseño se visualice bien en todo tipo de dispositivos. Para ello es casi imprescindible tener un diseño responsive, que hará que no perdamos clientes simplemente porque no ven bien o la experiencia de navegación de nuestra tienda online no es cómoda.
Pero cuando ya tenemos clientes que consultan nuestra tienda, que tienen incluso tasa de repetición, los clientes habituales, puede ser mucho más interesante utilizar una App específica para smartphones que nos permita aprovechar las ventajas de estos dispositivos siempre conectados.
Un ejemplo serían las ofertas en tiempo real, donde lanzamos una oferta que sea muy atractiva pero que sólo llegará a aquellos que tienen instalada nuestra aplicación. Con esto ganamos más usuarios que se bajarán y utilizarán la aplicación, pero a la vez llegamos a un número mayor de clientes con esta notificación de la oferta que les aparece en el móvil.
Después el proceso de compra será también más sencillo, más depurado y con menos clics. La usabilidad es un criterio básico para lograr que se complete desde el smartphone, haciendo que el usuario tenga una experiencia realmente buena y cómoda a la hora de comprar un producto.
Por lo tanto lo que nos va a dar una App para los smartphones y tablets es más ingresos al facilitar la compra desde estos dispositivos, algo que el diseño responsive ayuda, pero no tiene tan depurado como podemos conseguir desde una App.
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