Expulsados del mercado de trabajo. Un modelo cada vez más dinámico, cada vez más cambiante y que en muchos casos no valora la experiencia de los seniors. Si a esto le unimos que en muchos casos el coste salarial de estos trabajadores es más alto que el de empleados más jóvenes hace que quedarse sin empleo con más de 50 años empiece a convertirse en un drama.
Porque encontrar un nuevo puesto de trabajo se pone muy complicado a medida que se han ido cumpliendo años. No se tiene en cuenta que a estas personas les pueden quedar veinte años por delante de carrera laboral, quizás más tiempo del que esa startup que realiza el proceso de selección tenga de vida. En muchas ocasiones estas candidaturas directamente se descartan.
A esto se le suman dos problemas añadidos. No solo se va a sufrir durante los últimos años de carrera para encontrar un empleo, sino que también les penalizará durante el resto del tiempo de su periodo de jubilación. Porque la cotización del desempleo será baja y a esta circunstancia se le añadirán las posibles lagunas de cotización que sufran en sus últimos años.
Tal y como está planteado el sistema actual de pensiones es un problema. No le falta razón a aquellos que instan a una reforma en la que se puedan elegir los mejores años de cotización o realizar descartes. No es justo que gente que puede tener más de 35 años cotizados por quedarse en paro en sus últimos años paguen por ello.
Esta falta de empleo empuja en muchos casos a estos trabajadores a buscarse el futuro como autónomos. Esto no es algo nuevo, ya ocurrió durante la crisis económica de 2012 y el resultado rara vez es alentador. No me refiero a que no puedan salir adelante, pero no en todas las profesiones es igual de fácil o están igual de valorados. No es lo mismo ser abogado autónomo que repartidor de paquetería.
Quizás nos tenemos que plantear como sociedad que futuro queremos para esta generación, que en algunos casos han sido prejubilados muy pronto y en otros se verán obligados a seguir trabajando después de su jubilación porque la pensión no es la que ellos esperaban y no les llega para cubrir su mínimo vital.