La crisis sanitaria ha tenido su impacto en el mercado de trabajo, cebándose especialmente con los trabajadores jóvenes autónomos. El último informe Jóvenes y Mercado de Trabajo, publicado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pone de manifiesto una realidad preocupante: los números obtenidos hasta marzo del presente ejercicio son los más bajos de los últimos 13 años.
En concreto, A 31 de marzo de 2020, en pleno confinamiento, el número de jóvenes afiliados Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) representa un descenso del 4,1 por ciento en términos interanuales, 10.448 jóvenes afiliados menos. Al terminar marzo de 2020, la cifra de afiliados en el RETA menores de 30 años se situó en 245.067, de los que 155.167 eran hombres (el 63,7%) y 89.900 mujeres (el 36,3% restante).
Estas cifras representan un descenso del 43 por ciento con respecto a 2007, en plena expansión económica en España, y ha ido cayendo de forma progresiva a lo largo de los últimos años, especialmente a partir de 2009, en plena crisis de las hipotecas subprime. Y todavía queda por conocer el impacto de la crisis del coronavirus, ya que este informe está publicado al final del primer trimestre del año.
La única buena noticia ha sido la afiliación de las mujeres al RETA. Desde 2007, su evolución presenta un comportamiento favorable, acumulando aumentos sucesivos a lo largo de los últimos años, mientras que entre los hombres ha descendido de forma significativa. En concreto, en el conjunto del periodo 2007/2020 aumenta un 17,6 por ciento entre las mujeres y desciende un 1,4 por ciento entre los hombres.
En la actualidad, los 245.067 autónomos menores de 30 años al término de marzo 2020 suponen el 7,6 por ciento del total de afiliados al RETA, proporción ligeramente más baja que la registrada en el mismo período del año anterior, cuando supuso un 7,8 por ciento, a la vez que constituye la menor de las registradas en los mismos períodos desde 2007.