¿Se puede cobrar por emitir la factura en papel en lugar de la factura electrónica? Esta pregunta que parece sencilla de resolver es una duda que ha surgido tanto por parte de las empresas como de los consumidores y lo cierto es que era una práctica que venía realizándose en alguna que otra empresa.
Con la llegada de los sistemas de facturación electrónica muchas empresas se han dado cuenta del ahorro de costes que supone dicha tecnología. De este modo con el cobro de la factura en papel tratan de forzar a los usuarios a elegir la opción de factura electrónica. El problema es que no debería ser así.
Una cosa es que a los clientes que van a utilizar la factura electrónica se les incentive por utilizar este sistema con un pequeño descuento, y otra distinta, que por elegir la factura en papel se tenga un recargo. Esta práctica desaparecerá o será sancionada con la entrada en vigor las últimas disposiciones de la nueva Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios.
Una cuestión importante es que las empresas deben recoger el consentimiento previo para el envío de la factura electrónica. Además será posible revocar dicho consentimiento y elegir la factura en papel sin ningún inconveniente para los clientes.
Para la mayoría de las empresas, recibir la factura de otra en formato papel o en formato digital es casi indiferente. Hoy en día con la penetración de Internet y los ordenadores en las empresas que es prácticamente universal yo casi prefiero el formato digital. Otra cuestión es que determinadas empresas obligen a otras a facturar en formato digital, si quieren contratar con ellas, algo que no es extraño entre grandes compañías que han adoptado la factura electrónica y pequeñas pymes.
En Tecnología Pyme | Según un informe de Consumo, cobrar por la factura en papel es una práctica abusiva
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