Muchas empresas tienen sobredimensionada la capacidad de sus instalaciones, equipos, etc. porque conciben los puestos de trabajo de sus trabajadores de forma personal. Es decir, un trabajador, un ordenador, un teléfono, etc. Esta cuestión se puede mejorar si tenemos varios trabajadores en movilidad, que están trabajando una parte de su tiempo fuera de sus instalaciones. Se trata de tener puestos informáticos de trabajo compartidos.
Rara vez coincidirán todos a la vez en la oficina y lo que es más importante, todos con necesidad de utilizar esta herramienta a la vez. De esta manera nos podemos ahorrar una cantidad de dinero nada desdeñable, puesto que no sólo se trata de ahorrar en compra de equipos, sino también en instalaciones de red y eléctricas, así como en el mantenimiento de dichos equipos.
Este ahorro podemos reinvertirlo en las propias herramientas y nos dará la posibilidad de renovar antes los equipos o mantenerlos con una capacidad productiva mayor. Esta es una condición importante que debemos mantener. Tienen que ser equipos que funcionen bien, puesto que de lo que se trata es facilitar un acceso a determinadas herramientas para que los usuarios hagan su trabajo lo más rápido posible y se vayan o dejen el puesto para otro.
Por lo tanto hay que mimar el mantenimiento de estos equipos, haciendo que prime el inicio rápido, que se eliminen archivos temporales, cookies, etc. de navegadores y aplicaciones con más frecuencia y pasar el antivirus a todo el disco duro de forma más habitual. Cuando un equipo pasa por varios usuarios lo normal es que necesite más mantenimiento que si lo hace por uno solo.
Pero también tenemos la ventaja de que al ser una herramienta compartida los usuarios hacen un uso menos personal de la misma. Con esto me refiero a que no dejan las fotos de su última excursión, o cambian fondos de pantalla o simplemente se dejan allí su música. Al no ser equipos dedicados tienen una mayor cocienciación de que es una herramienta corporativa y como tal la tratan.
Ajustar lo mejor posible los equipos a nuestros turnos de trabajo, así como disponer en caso de necesitarlos de un par de tomas de red para que aquellos que dispongan de portátiles puedan conectarse es una buena política que además redundará en un ahorro para la empresa. No sólo ya en el hardware sino también en licencias de programas que utilizamos.
Y esto no sólo es aplicable a los equipos de sobremesa, sino también a los portátiles, campo donde es más frecuente verlo. Se lleva el portátil la persona que va a viajar o tiene que realizar una presentación en casa del cliente, etc. De esta manera tenemos los equipos que necesitamos en cada momento. No pagamos más licencias ni tenemos equipos sin usar en nuestras instalaciones.
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