Que estamos en un momento donde el manejo táctil de los programas y sistemas operativos es la opción favorita para muchos es indiscutible. Teléfonos y tablets son sus principales valedores, pero ¿qué ocurre con los equipos tradicionales? Vamos a comentar brevemente el caso de los portátiles con pantallas táctiles en la empresa, ¿una moda o una utilidad que nos ayuda a mejorar nuestra productividad?
Porque por lo general estas pantallas táctiles vienen en equipos de gama alta, pero el precio de estas pantallas es superior a la tradicional, por lo que si en la empresa no vamos a darle un uso adecuado quizás sería mejor buscar un equipo con iguales prestaciones a un precio más ajustado.
Portátiles convertibles y el factor forma
Es cierto que el portátil tradicional, a pesar de tener un sistema operativo como Windows 8, cuya interfaz se maneja a la perfección de forma táctil, no es un equipo cómodo para trabajar de forma habitual con las manos. Tenemos que extender la mano y dejarla en alto y este pequeño gesto, repetido a lo largo del día hace incómodo el manejo táctil.
Otra cuestión es que además ni Windows 8, ni las aplicaciones de la interfaz Modern UI son las más utilizadas en la empresa. Windows 8 es un buen sistema, pero minoritario todavía. Además la mayoría de las aplicaciones que utiliza la empresa son de escritorio clásico, por lo que requieren de teclado y ratón para su manejo.
Sólo en los portátiles que tienen un factor de forma diferente se puede sacar un poco de partido a la pantalla táctil, es decir, equipos cuya pantalla se adelanta hacia el usuario o se pliega sobre el mismo, para funcionar en modo tablet...
Aún así, el peso del portátil hace incómodo trabajar con él en las manos y más adecuado para hacerlo sobre una mesa de trabajo, lo que muchas veces nos obliga a forzar las cervicales. Si ya el portátil no es el equipo más ergonómico del mundo, con estas cuestiones, menos todavía.
Por eso veo difícil sacar partido al sobreprecio que tendría un equipo de incorporar pantalla táctil o no hacerlo. Al final es una cuestión de retorno de la inversión, algo que se mide mucho en la empresa, y que debemos buscar reducir el tiempo lo máximo posible.
En Tecnología Pyme | ¿Cómo es el equipo informático perfecto para la empresa? El portátil Imagen | Wikipedia
