Esta frase seguro que la habéis oído pronunciar a distintos tipos de trabajadores. En mi entorno laboral, al estar relacionado en mayor o menor medida con las TIC, parece que todo el mundo tiene que tener una buena relación con la informática y los ordenadores pero lo cierto es que no siempre es así. Es algo que hoy en día damos por hecho pero hay mucha gente que no quiere utilizar un ordenador.
Esta postura podíamos entenderla en otros momentos en gente de edad avanzada, con poco recorrido en el mercado laboral ya por delante, pero choca bastante más esta actitud den gente joven, con muchos años de trabajo todavía pendientes de desarrollar.
El ordenador es una herramienta de trabajo como otra cualquiera. Y lo peor es que muchas veces oímos esta afirmación en alguien que no tiene ningún problema en utilizar un smartphone de última generación, tiene una buena relación con las redes sociales, etc. No es que precisamente tenga una mala relación con la tecnología.
Muchas veces tiene más que ver con el hecho de sentarse a trabajar delante de un teclado y una pantalla. En este sentido a estos trabajadores, muchos de ellos autónomos de sectores que no tienen que ver tanto con la tecnología los tablets pueden ser un paso intermedio y de gran ayuda.
De todas formas es complicado que hoy en día, con lo agitado que está el mercado laboral en ningún trabajo nos pidan que no toquemos un ordenador, sea más o menos complicado o le dediquemos más o menos horas. Incluso a la hora de organizar pedidos, suministros, tratar con proveedores o clientes será necesario.
Por eso creo que es necesario ponerse las pilas. No se trata de ser un experto en la materia, pero si tener una relación más o menos normal con un equipo informático que, nos guste o no, vamos a necesitar a lo largo de nuestra vida laboral.
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Imagen | Mika Stetsovski