A poco menos de un mes del fin de Windows XP, Microsoft ha lanzado un campaña de notificaciones para aquellos usuarios que todavía lo utilizan por si, por cualquier motivo, no se habían enterado de la fecha del fin del soporte. Esto se complementa con otras acciones ya que Microsoft ofrece a los usuarios herramientas gratuitas para migrar de Windows XP.
En este caso se trata de una herramienta de transferencia, que nos va a permitir salvar los datos y configuraciones que tenemos de nuestro equipo con Windows XP y restaurarlos en uno nuevo con Windows 7 u 8. Se agradece la ayuda, pero hay que tener en cuenta por qué no se migra a un nuevo sistema en la mayoría de los casos. De todas formas se agradece contar con una herramienta para migrar los datos, sobre todo aquellas empresas que no disponen de servicio técnico.
Para muchas empresas, Windows XP dispone de todo lo que necesitan y sistemas operativos más modernos no suponen una ventaja competitiva. Por otro lado, los costes de migración, suponen adquirir un equipo nuevo. Falta una oferta realmente atractiva para aquellos usuarios que puedan migrar a un sistema nuevo manteniendo sin tener que comprar un nuevo ordenador.
Por otro lado, las aplicaciones que corren en Windows XP, muchas de ellas desarrolladas a medida y que no funcionan en Windows 7. Para este caso Microsoft recomienda una herramienta de migración que nos facilita utilizar todos los programas que teníamos en Windows XP en un sistema operativo más moderno, desarrollada también por Laplink.
El problema es que en muchos casos no funciona de forma adecuada para equipos que migran sistema de 32 a 64 bits, que es lo más habitual cuando migramos de XP a Windows 7 u 8. Está claro que soluciones tenemos, pero no en todas las empresas va a funcionar de forma óptima y muchas dejarán equipos con Windows XP a pesar de los problemas de seguridad que puedan surgir.
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