Una de las cosas importantes en el marketing de contenidos es tratar de escribir y presentar los contenidos optimizados para que tengan un buen posicionamiento. Para ello son importantes una serie de recomendaciones que harán que Google nos sitúe en las partes más altas de su índice. Y claro esto a veces provoca que nos olvidemos a quién va dirigido el artículo de nuestro blog corporativo. Por eso me pregunto, ¿creamos contenidos para Google o para nuestros clientes?
Por un lado un mejor posicionamiento nos va a traer más visitas, pero si luego el contenido, lo que contamos no resulta atractivo, no se entiende bien porque hemos forzado una frase, hemos utilizado negritas o encabezados más pensando en cómo beneficia al SEO que en una estructura coherente del texto puede que el objetivo no se alcance tal y como deseamos.
Porque creo que el objetivo no debe ser posicionar los primeros con una palabra clave determinada. Nuestra meta no es ser los mejores en SEO, sino tener los mejores resultados en lo que respecta a la conversión. Este es el objetivo de la empresa, para lo que ha creado el artículo explicando un nuevo producto, un tutorial sobre otro o un consejo para el mantenimiento de otro...
No me entendáis mal, creo que es necesario optimizar los contenidos para el SEO, pero no crearlos para el SEO. En este punto para mi está el matiz. Si creamos un buen contenido, que interese, se entienda bien y guste lo más lógico será que posicione bien de forma natural ya que será compartido por el interés que genera por los propios usuarios.
Si está optimizado para el SEO mejor, porque ya hemos puesto nuestro granito de arena, pero la calidad del contenido es lo que le dará el empujón final, ya que provocará que otras páginas nos enlacen, se comparta en redes sociales, etc. Y todo esto también influye en el posicionamiento.
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