Poco a poco, los principales índices económicos y laborales van anticipando una potencial recuperación económica y empresarial. Entre ellos se encuentra el coste laboral, que representa el coste por trabajador para una empresa, incluyendo su coste salarial, las cotizaciones a la Seguridad Social a cargo de la empresa y otros costes imputables directamente al trabajador.
Pues bien, según la última Encuesta trimestral de coste laboral, publicada por el Instituto Nacional de Estadística, el coste laboral de las empresas se sitúa en 2.605,61 euros por trabajador y mes en el primer trimestre de 2021, lo que representa un 1,4 por ciento más que en el trimestre anterior.
Esta es la primera vez desde el inicio de la pandemia en el que este indicador crece, después de tres trimestres consecutivos de caídas. Es decir, el coste de los trabajadores para las empresas ha aumentado de manera significativa.
Eso sí, este aumento del coste laboral no se explica únicamente por el incremento de los costes salariales, que tan solo han aumentado un 1 por ciento. Los otros costes lo han hecho un 2,5 por ciento, debido al crecimiento de las prestaciones sociales directas, en especial a las indemnizaciones por despido.
El INE puntualiza que los trabajadores acogidos a un ERTE continúan perteneciendo a la plantilla de las empresas, aunque no son remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), aunque en algunos casos se complementa con el salario de las propias empresas.