Crece la demanda de coaching por estrés laboral

Aunque parezca una paradoja, en un sociedad globalizada donde la crisis económica repercute a la mayoría de los países, y el desempleo es noticia, el estrés en el ámbito laboral angustia al trabajador cada vez más. Y por ello, la demanda de coaching o las visitas al psicólogo crecen.

La Organización Mundial de la Salud define al estrés como: "la respuesta no especifica del organismo a cualquier exigencia de cambio". El aumento de la carga de trabajo, la posibilidad de ser despedidos, trabajar más horas de lo estipulado, desarrollar tu trabajo en un entorno hostil, son motivos suficientes como para no rendir.

Ese sometimiento a situaciones imprevistas o límite que requieren por nuestra parte más atención, esfuerzo físico y mental, se traduce en sensaciones desagradables (sudores, tensión muscular) y sobre todo, una falta de concentración en el trabajo.

Más del 28% de los trabajadores europeos sufren de estrés, y el porcentaje va en aumento. Y esta cuestión no es irrelevante, además de afectar a la salud del trabajador (lo más importante) el rendimiento será cada vez más bajo.

Es frecuente escuchar "estoy quemado". Observar que cuando llega el momento de desconectar y retomar con energía la semana, la persona se siente agotada, desanimada y sin mucha gana de acudir a su puesto de trabajo.

Los trabajadores son el principal activo de una empresa. Al igual que sus ideas deberían ser tomadas en cuenta por el gerente, cuando un trabajador no puede afrontar un estrés que le supera, es hora de ponerse en manos de un profesional o de tomar las riendas de la situación.

Algunos consejos

  • Practicar yoga, meditación o un deporte que nos ayude a liberar el estrés no sólo será beneficioso para alcanzar cierta tranquilidad, sino que nos ayudará a pensar con claridad.
  • En busca de la calma mental. Cuando pensamos en varios temas a la vez, nos agobiamos y la tendencia natural es no resolver ninguno. Hay que evitar a toda costa la dispersión. Está comprobado que el estrés y la ansiedad aparecen cuando dejamos para luego algunas tareas.
  • Desterrar pensar que el futuro será lo mejor. El presente y lo que estamos haciendo en estos momentos es lo importante.
  • Sé que en estos momentos donde el nivel de exigencia se proyecta en todas partes, puede resultar una utopía apostar por la tranquilidad, por la evasión momentánea de nuestros problemas y responsabilidades.

    Pero si bien, una organización es la suma de distintos departamentos y profesionales, nosotros debemos centrarnos aunque sea por unos minutos en qué nos está diciendo nuestro cuerpo y nuestra mente.

    El mindfulness, muy de moda en occidente, está basado en el budismo y se trata de algo tan sencillo, como prestar atención, momento por momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales. El cerebro se enfoca en lo que es percibido a cada momento, en lugar de divagar sobre el pasado o el futuro.

    No deberíamos tomarnos a la ligera esas señales que nos manda nuestro cerebro con forma de ansiedad, agresividad, apatía o depresión en el ámbito laboral. Ponerse en manos de un experto o cambiar nuestros hábitos tanto a nivel físico como mental, nos ayudará a relativizar las situaciones, por muy complejas que sean.

    En Pymes y Autónomos|¿Te puede el estrés?,Nuestro estrés aumenta por el camino de ida y vuelta al trabajo

    Imagen|Luz Adriana Villa

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