Gestionar la creatividad

La creatividad, es el paso preliminar para poder llevar a efecto un proceso innovador dentro de las organizaciones. Para ser creativos es necesario disponer del ambiente adecuado y hoy en día en que todo está dominado por la urgencia es bastante difícil encontrar el momento adecuado para replantearse lo establecido.

En este sentido la carencia de tiempo es el peor enemigo de la creatividad. Estando inmersos en la borágine del día a día pararse a pensar que haciendo nuestra rutina de un modo diferente podemos ser más productivos y eficientes no es sencillo. De todos modos, a las organizaciones les interesa conocer como se fomenta la creatividad.

La creatividad responde a estados mentales de la persona que actúan como habilitadores o inhibores de la misma:

  • Conectar, que facilita la hibridación de la cosas, es lo que se denomina atención desenfocada.
  • Razonar, que manipula consciente nuestra memoria.
  • Visualizar, pensar en imágenes es una parte esencial de la creatividad.
  • Absorber, ya que nuestro entorno es fuente de ideas, para percibirlas es necesario asombrarse con lo que nos rodea.
  • Transformar, un hecho constatado es que los períodos de angustia o estrés favorecen la creatividad.
  • Evaluar nuestro entorno y a nosotros mismos es una práctica ineludible para generar nuevas ideas
  • Fluir, la finalidad debe ser la producción de material creativo.

La organización por su parte ha de tener en cuenta los estados mentales para ser capaces de gestionar la creatividad, para ello ha de ser fomentar:

  • Desafiar los convencionalismos, IKEA es el máximo exponente de este planteamiento.
  • Fomentar la colaboración, con los competidores, interdisciplinar, etc.
  • Organigrama, fomentar estructuras horizontales en lugar de verticales.
  • Superar el miedo dentro de la organización.
  • Implantar una cultura de tolerancia al error.
  • Favorecer el trabajo creativo en equipos.
  • Liderazgo, caos creativo con orden organizativo.
  • Pasión, el objetivo no es que el empleado participe en el proceso creativo sino implicarle, de modo que se pueda lograr que se divierta e ilusione con su actividad.

Estructuras organizativas rígidas y estandarizadas son las menos proclives a fomentar la creatividad, por lo que hay que favorecer la participación colectiva eliminando las barreras que coarten a la gente de mostrar su opinión y proponer nuevas ideas, de entre ellas destacan dos, la intolerancia y el miedo al error.

Imagen | emburke07 En Pymes y Autónomos | Creatividad

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