Alianzas y colaboraciones, firmes y sin ataduras

Según los datos facilitados por la Dirección General de política de la Pyme, el 99% del total de empresas de nuestro país son pymes y más del 50% de ellas no tienen empleados. Con estos número se hace muy difícil enfrentarse a grandes retos empresariales que ayuden a la creación de estructuras empresariales sólidas. De la misma manera una empresa que acaba de nacer no suele tener recursos suficientes para acometer grandes proyectos.

La introducción de nuevos socios en la empresa es un tema delicado, no siempre es fácil encontrarse con las personas apropiadas o, aun habiendola encontrado, no siempre estamos dispuestos a vincularnos con ella hasta el punto de otorgarle una parte de nuestro negocio. Ante este panorama, lo mejor es recurrir a alianzas y colaboraciones con otras empresas.

Este tipo de acuerdos hacen que ambas partes se mantengan independientes en cuanto a su estructura, sólo comprometiendo a cada uno de ellos a desempeñar la parte del proyecto que le corresponde. Es una unión firme para el propósito acordado, pero sin ataduras para poder dedicarse simultaneamente a otras cosas o para, una vez acabado el proyecto, seguir cada uno por diferentes caminos.

Por supuesto es necesario establecer los compromisos y obligaciones de cada uno y se entiende que, en aras del beneficio mútuo, cada una de las partes acometerá su parte del acuerdo de manera adecuada. A pesar de ello, es necesario establecer una srie de normas e incluso la posibilidad de resarcir al otro en caso de incumplimiento del acuerdo.

Es una posibilidad que se abre para aquellos que pueden estar preparados para acometer determinadas tareas pero que se pueden ver en dificultades para llevarla a cabo por falta de recursos para cubrir ciertos aspectos de esa tarea; por carecer de experiencia para llevar a cabo una parte de la misma, etc. De este modo, y sin necesidad de mayores compromisos que los derivados de esa tarea, pueden cubrir sus carencias brindando la oportunidad de participar en ella a personas o empresas que puedan cubrir esas carencias.

La incorporación de nuevos socios a una empresa es una decisión difícil, y más pensando en los problemas que puede haber para deshacer ese compromiso. Aliarse o cooperar puntual o habitualmente, puede ser una buena solución para estos casos.

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