Mujer trabajadora, un valor añadido


Hoy es el llamado en España “día de la mujer trabajadora”; es ciertamente irónico que se les dedique un día al año, no por el hecho de que no se lo merezcan sino por el hecho del reconocimiento en sí, aunque no estoy en contra no lo veo algo del todo lógico.

En perspectiva real para con las empresas se puede decir que las mujeres pueden aportar un valor añadido a nuestras empresas. Pueden aportarlo en cualquiera de los ámbitos de nuestras empresa, en algunos además, especialmente están capacitadas para ellos; si nos fijamos en ciertos puestos y en varias empresas a la vez en muchas ocasiones siempre están compuestos por mujeres.

La mujeres en contraposición a los hombres tienen mayor valía en cosas tan sencillas como el trato directo, saben tratar mejor en general que los hombres. Eso muchas veces puede facilitar la labor de nuestra empresa en tareas tan importantes como el marketing, la comunicación externa o los recursos humanos; aunque no podemos olvidar que es al mismo tiempo una principal cualidad que debe tener un directivo.

En sí las empresas siempre han pecado de tener altos cargos varones mientras que las mujeres ocupaban su sombre siendo sus secretarias; las pymes de hoy día por suerte no todas son así, en donde esas secretarias han pasado a jugar un valor fundamental como propias product managers de la empresa por varios motivos como su capacidad de decisión o su capacidad de resolución.

Aún siguen quedando resquicios de antaño en donde el pensamiento no permitía que ocuparan estos cargos de forma natural, pero es evidente que no sólo pueden hacerlo como un hombre, sino que en ocasiones mucho mejor.

Una de las principales armas también que posee una mujer si deseamos contar con ella en nuestra empresa es que es capaz de realmente ser mucho más multitarea que un hombre. Es una cualidad innata en las mujeres y que sólo ellas saben hacerlo, mientras que por el contrario el hombre resuelve sus procesos productivos de uno en uno.

En definitiva es muy recomendable es no tener prejuicios y tener en cuenta que las mujeres trabajadoras nos dan un valor añadido a nuestras empresas realizando mucho más trabajo en ocasiones que un hombre.

Imagen | AnnieMole

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