No defraudemos al visitante

Probablemente no hay mayor honor para una empresa que el honor de ser visitado por un cliente, pues no tan solo eso demuestra que el cliente conoce y está interesado en nuestros productos o servicios, sino que además desplazándose hasta nuestras dependencias demuestra que esta dispuesto a hacer el esfuerzo de desplazarse hasta nosotros para poder disponer de nuestros productos o servicios, y no le podemos fallar.

Por supuesto no voy a entrar a valorar tal y como podría hacerlo en base a otras consideraciones y parámetros la dimensión que adquiere que el cliente se desplace hasta nosotros y que no tengamos que poner nuestros productos o servicios a su disposición en un tercer lugar o bien en su mismo lugar. Voy a evaluarlo desde la experiencia que recibe una vez en nuestras dependencias.

Hemos de tener muy presente el trato que dispensaremos a nuestro amable y querido visitante, hemos de tener muy presente que durante toda su estancia debe de sentirse a gusto tanto personalmente, como ambientalmente, como en todo lo que envuelva la estancia del mismo.

Pero cuidado, es una lástima poner todos los esfuerzos, todo el ímpetu, y todo el empeño en satisfacer las necesidades de nuestro temporal visitante y después cometer errores de bulto o descuidos imperdonables pero que pueden arruinar la mejor de las imágenes, ¿ejemplos al respecto? Con dos basta: lavabos sucios o sin toallas individuales o jabón líquido para asearse, y música o ambiente demasiado estridente y agresiva.

En Pymes y autónomos | La mala atención al cliente será penalizada por Google Imagen | usblsb

También te puede gustar

Portada de Pymes y Autonomos

Ver todos los comentarios en https://www.pymesyautonomos.com

VER 0 Comentario