Cómo salir ileso de una comida de empresa

Nos llevamos bien. En nuestro equipo hay un clima estupendo. Somos grandes compañeros. Nadie lo pone en duda hasta que llega el día de la comida de empresa. Sea cual sea el motivo. En este caso las navidades pero reuniones donde el ocio y el trabajo se mezclan se dan de vez en cuando.

Algunos trabajadores se preguntan: ¿Por qué he de compartir mesa y mantel con personas que no son mis amigos? A veces viene bien para reforzar el espíritu de equipo pero en otras ocasiones es peor que quedar con la lista de las personas que peor te caen. Hay un manual para salir ileso de esta situación.

MANUAL PARA TRATAR CON COMPAÑEROS ESPECIALES

En ocasiones como en estas fiestas, nos vemos obligados, porque sí, es una obligación a lidiar con compañeros de trabajo con los que apenas tenemos trato el resto del año como si fuéramos familia.

Y en las familias ya se sabe, hay de todo.

1.El que lo sabe todo.

Ya lo conoces, le gusta discutir. Pero por cualquier pequeñez. Tienes dos opciones: o le sigues el juego y le intentas argumentar con lógica que el precio del cubierto no es tan caro o le dices a todo que sí y evitas discusiones surrealistas.

2.El que detesta las fiestas (más que tú)

Prepárate para escuchar una retahíla de quejas y lamentos. Odia la Navidad, las luces de colores, los rituales y los polvorones. Su misión es recordarte que son unas fiestas consumistas y que le ponen de mal humor. La única opción es la empatía.

3.El curioso.

Existen.Son ese tipo de personas que adoran saber más de la vida del prójimo que pararse a pensar un rato en la suya. ¿Listo para una entrevista por parte de un aspirante a periodista del corazón? Sé amable y deja claro que prefieres no hablar de ciertos temas de tu vida personal.

4.El celoso.

Te odia y no le has dado ningún motivo. No lo puede evitar. Ser celoso es la peor de las enfermedades. Su lenguaje agresivo irá de la mano de una actitud brusca con la intención de rebajarte. Con guardar las distancias y mantener la autoestima alta bastará.

En definitiva, las reuniones si no son con los amigos de toda la vida son un caldo de cultivo para discusiones o generar momentos tensos.Ser cordial, evitar temas polémicos y sobre todo si es posible evita acudir a toda aquella reunión que no sea obligatoria.

En Pymes y Autónomos|Cómo sobrevivir en la oficina al día siguiente de la cena de Navidad

Imagen|Annca

También te puede gustar

Portada de Pymes y Autonomos

Ver todos los comentarios en https://www.pymesyautonomos.com

VER 0 Comentario