Las opciones son muy sencillas. Por un lado tenemos la opción de que el teléfono o el tablet emitan un sonido fuerte durante cinco minutos para poder localizarlo. Esto tiene valor para evitar hacer una llamada perdida, pero poco más, ya que se desactiva sólo con tocar la pantalla, así que nos podemos ir olvidando de utilizarlo como un avisador cuando nos lo acaban de robar.
Más interesante es el borrado remoto de datos, que debemos activar primero en el dispositivo para tenerlo disponible si surge cualquier incidente. Con esta acción se restablecerán los datos de fábrica en el dispositivo y se eliminarán tus aplicaciones, las fotos, la música y los ajustes.
En caso de que el dispositivo no tenga conexión la acción se realizará cuando se conecte. Además los datos externos de la tarjeta SD no garantizan que se puedan eliminar por completo, algo básico si tenemos en cuenta que gran parte de los dispositivos Android tienen la mayor parte de los datos en tarjetas externas.
Todos los dispositivos se administran desde la cuenta de Google con la que se han registrado, por lo que si tenemos todos los de la empresa con una misma cuenta no tendremos mayor problema, cuestión aparte será si en cada uno los empleados los registraron con sus propios datos.
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