Innovo, luego existo

Hace unos días exponía, y había que quien me lo ratificaba, lo duro que es ser empresario en España. Todas las fuerzas del Universo conocido, y parte de las de los desconocidos, se aliaban contra el espíritu emprendedor, contra aquel que se atrevía a arriesgar: el marco legal, el fiscal, la política educativa, los prejuicios culturales, etc...

Reconocía, por otro lado, que a pesar de todo ello es posible salir adelante. Y ponía el ejemplo de Burt Munro. Pero frente a este modelo, tenemos también la del empresario llorón, el que piensa que las administración es han de velar por él, obcecado en que los políticos vallen su parcelita empresarial en un suicidio asistido a cámara lenta, sin darse cuenta de que ellos mismos son los que deben garantizarse la supervivencia.¿Cómo?

Pues, entre otros modos, creando sus propias barreras ante la competencia, sus propias ventajas competitivas. Apostando por la innovación, apostando por distinguirse de la competencia. Si no me distingo competiré en un mercado donde la variable precio marcará la pauta. Y ahi me temo que los españoles llevamos las de perder. Siempre habrá quien lo haga más barato.

Alguno dirá que esto de la innovación es un camelo. O que sólo se puede aplicar a determinados campos. Para nada, digo yo. Pensemos por ejemplo en los zapatos, pensemos en como la oferta española de zapatos se enfrenta a la competencia china, asustada por sus bajos costes, por sus precios imposibles. Recordemos que nosotros mismos hicimos lo propio en el pasado, y como el coste de la mano obra y una buena calidad acabo haciéndonos triunfar en esos segmentos donde el precio es clave. Intentar seguir compitiendo por precio con los chinos es muy duro.

Los manuales suelen referirse a la especialización, a la calidad, al servicio, como trincheras en las que podemos defendernos. Esta bien, pero a veces suena un poco genérico. Hablemos de innovación, de crear nuevos mercados en los que somos los primeros, los pioneros, donde tendremos tiempo de construir una marca y de ganar dinero antes de que llegue la competencia que llegará. Hablemos de nuevos conceptos de zapatos:

  • Geox: El crecimiento de Geox, basado en un concepto tan simple como novedoso le ha supuesto que, frente al devenir de otras marcas, los italianos han disparado su facturación y sus beneficios. Están siendo capaces de extender su concepto, su ventaja competitiva a otros productos.

  • MBT: O lo que es lo mismo Masai Barefoot Technology, un calzado radicalmente distinto del ordinario, con claras inspiraciones naturistas.

  • http://francisco.hernandezmarcos.net/lodger-footwear-zapatos-italianos-y-alta-tecnologia/">Lodger Footwear: zapatos italianos a medida, previo escaneo del pie. Un hibrido entre tradición y tecnología.

Hay más ejemplos, pero creo que son suficientes para demostrar como algunos luchan por innovar, por subsistir. Tarde o temprano también llegaran los chinos del momento ahí, y habrá que volver a apostar, a crear. Pero éso es lo que se espera de un empresario.

Más información|El Blog Salmón En Pymes y Autónomos|Reinventa lo inventado Imagen|kamshots

También te puede gustar

Portada de Pymes y Autonomos

Ver todos los comentarios en https://www.pymesyautonomos.com

VER 2 Comentarios