Hacienda y Trabajo cruzan datos para detectar fraudes entre autónomos. Así te puede afectar la nueva campaña de inspección

En los últimos meses, la Inspección de Trabajo ha intensificado su colaboración con la Agencia Tributaria para investigar posibles fraudes cometidos por autónomos y pequeñas empresas. Según informan desde el Gobierno, este enfoque incluye el cruce masivo de datos, la activación de campañas sectoriales específicasy la posibilidad de darte de alta en el RETA de oficio si detectan actividad económica no regularizada.

Una estrategia que no es nueva, pero que se ha automatizado en los últimos tiemposgracias a las mejoras tecnológicas. Trabajo priorizará colectivos “con mayor riesgo de economía sumergida” o donde figuras como el falso autónomo son más habituales. Como resultado, se prevén más inspecciones y ciertos sectores en el punto de mira.

Una colaboración más estrecha

El Informe anual de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2023 lo deja claro: se ha reforzado la colaboración con Hacienda para identificar actividad económica sin alta en la Seguridad Social.

Según explicó el portavoz del Sindicato de Inspectores de Trabajo, Jesús Prieto, “cuando la Agencia Tributaria detecta a una persona que ha declarado ingresos por encima del salario mínimo interprofesional (SMI) pero no está registrada en el RETA, se activa la inspección”.

En muchos casos, la Inspección cita al trabajador, confirma que existe actividad profesional y lo da de alta de oficio, con la correspondiente liquidación retroactiva. Esta práctica se apoya en la modernización digital impulsada desde 2023, que ha permitido cruzar bases de datos de manera más eficiente entre Hacienda y la Seguridad Social.

En el punto de mira

Las campañas se diseñan de forma específica para cada sector. La hostelería, el transporte, la agricultura y el empleo del hogar son algunos de los entornos donde se han detectado más irregularidades:

• En hostelería, se investiga el uso excesivo de contratos temporales
• En transporte, la atención se centra en casos de sucesión fraudulenta de empresas o elusión de convenios
• En el ámbito industrial, en cambio, las inspecciones se orientan más a las diferencias de cotización por aplicación incorrecta del convenio colectivo.

De igual modo, hay campañas específicas en marcha por motivos estacionales, como la vigilancia del cumplimiento de las medidas frente al calor en sectores con exposición al sol o calor extremo, tal y como recuerda el propio Ministerio de Trabajo.

Pymes y autónomos, vigilados

Una crítica recurrente es que las inspecciones parecen concentrarse en pequeños negocios. Sin embargo, el propio sindicato de inspectores ha recordado que el 90 % del tejido empresarial español son pymes o autónomos y que, por lo tanto, es normal que la mayoría de las actuaciones recaigan sobre ellos.

No consideran que esto implique una persecución, sino una focalización proporcional y ajustada al peso económico que representan. En cualquier caso, las grandes empresas también reciben inspecciones, pero los márgenes de irregularidad suelen ser mayores entre pequeños negocios sin asesoramiento legal continuo o con prácticas heredadas.

Entre los riesgos más evidentes que enfrentan los autónomos está la posibilidad de un alta de oficio, con notificación posterior, si has recibido ingresos por trabajos puntuales sin emitir factura, o si estás realizando actividad económica, aunque sea informal. En tal caso, podrías verte inscrito en el RETA con efectos retroactivos y con una liquidación pendiente de cotizaciones no abonadas.

Además, en las inspecciones de Seguridad Social también se vigilan prácticas como el uso indebido de bonificaciones, la contratación de falsos autónomos, los socios ficticios en cooperativas o empresas pantalla y las empresas ficticias creadas para justificar rendimientos. Solo en 2023, se ejecutaron más de 165.000 inspecciones en este ámbito y se detectaron más de 60.000 infracciones, según datos oficiales del Ministerio.

Prevenir, mejor que curar

Desde los organismos oficiales se recomienda prevenir antes que corregir.

• Revisa tu situación actual: ¿Estás dado de alta correctamente? ¿Tienes ingresos sin declarar? ¿Tienes colaboradores que en realidad cumplen funciones propias de una relación laboral?
• Consulta con una asesoría: Te pueden ayudar a detectar riesgos antes de que llegue una inspección, así como evitar errores comunes como bonificaciones mal aplicadas o facturación irregular.
• Evita contratar sin contrato o emitir recibos sin factura, incluso aunque la relación parezca puntual, puede ser considerada actividad económica.
• Si tienes trabajadores, asegúrate de que cumplen el convenio correspondiente (salario, cotización, tipo de contrato).

Por último, ante una inspección, lo primero es no ignorar la notificación. En la mayoría de los casos, se inicia con una citación para comprobar tu actividad económica. Si no puedes justificar que no estás ejerciendo una actividad profesional, podrían darte de alta automáticamente.

La liquidación posterior incluiría las cotizaciones no abonadas, posibles recargos por demora y, si procede, sanciones administrativas. Además, Hacienda podría intervenir si detecta incoherencias fiscales.

En conclusión, las campañas de inspección ya están en marcha, y el margen de error para los profesionales es cada vez menor. Gracias al cruce de datos y la automatización, es probable que muchas actuaciones se activen incluso sin denuncia previa, como ocurría en el pasado.

No obstante, lejos de generar alarma, este nuevo escenario puede ser una oportunidad para regularizar situaciones y evitar riesgos innecesarios. La prevención y la transparencia siguen siendo las mejores herramientas para cualquier autónomo o pyme que quiera trabajar con tranquilidad.