La CEOE reclama poder despedir sin perder todas las bonificaciones de los ERTE

Los ERTES han sido la medida estrella del Gobierno como fórmula para proteger el empleo y a la vez ayudar a las empresas para que no tuvieran que asumir todos los costes laborales. Las empresas que se acogieran al ERTE tenían que cumplir una serie de condiciones, una de las más importantes, comprometerse a mantener el empleo al menos hasta seis meses después de recuperar al último trabajador de este expediente de regulación de empleo temporal. Pero ahora parece que las empresas han cambiado de opinión y la CEOE reclama poder despedir sin perder todas las bonificaciones de los ERTE.

El argumento esgrimido para dicha solicitud se basa en proteger el empleo. Según Antonio Garamendi es ilusorio pensar que las empresas pueden mantener todos los puestos después de un año casi sin actividad. La situación no es la misma que el mes de marzo del año pasado, donde las empresas tenían problemas de liquidez. Hoy en día muchas de ellas tienen problemas de solvencia y tendrán que reducir sus plantillas.

Si las condiciones económicas han cambiado, las condiciones de los ERTE deberían cambiar

Lo cierto es que ya se sabía cuáles eran las condiciones de los ERTES. Hubo empresas que prefiriron no acogerse a esta figura, despedir directamente, asumir los costes y no tener estas ayudas. Lo que ahora plantea la CEOE es directamente cambiar las reglas del juego. Lo cierto es que no parece que los sindicatos estén por la labor de abrir la mano para facilitar los despidos.

¿Cuántos empleos tendría que mantener una empresa para acometer una reducción de plantilla sin perder todas las bonificaciones? ¿Le pagarían al empleado despedido el total de lo que tendría que haber percibido mientras estaba en ERTE? Hay que recordar que no se cobra el 100%, sino solo el 70%.

¿No deberíamos asegurarnos de que las empresas son viables antes de permitir estos despidos? Porque si al final acaban por cerrar o terminar en concurso de acreedores de nada habrá servido. Al final todos quieren lo mismo, mantener empresas y puestos de trabajo, minimizar daños en definitiva.

Garamendi también reclama que cambien las exoneraciones en las cuotas de la Seguridad Social para los empleados que están en ERTE y no sean mayores para los que salen del ERTE. La mejor forma de incentivar la salida de los trabajadores es que se reactive la economía y las empresas vuelvan a facturar con normalidad.

Desde luego lo que parece es que el panorama es complicado para la próxima primavera y los acuerdos entre agentes sociales. Los ERTE, el cese de actividad extraordinario o la subida del SMI que sigue pendiente. Donde si están de acuerdo es en que se debería dar más estabilidad prolongando los ERTE al menos hasta el mes de junio.

También te puede gustar

Portada de Pymes y Autonomos

Ver todos los comentarios en https://www.pymesyautonomos.com

VER 0 Comentario