La energía verde como factor de competitividad para las pymes

«La sociedad española actual, en el contexto de un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos disponibles y de una mayor sensibilización ambiental, demanda cada vez más la utilización de las energías renovables y la eficiencia en la generación de electricidad, como principios básicos para conseguir un desarrollo sostenible desde un punto de vista económico, social y ambiental». Así abre el Real Decreto 661/2007, bajo el hecho de que el consumo energético debe cambiar en favor de las energías renovables.

Ésta y otras normas permiten a las Pymes españolas, a través de comercializadoras como Axpo, la posibilidad dar un respiro al medio ambiente mediante la compra de energía verde –esto es, energía procedente 100% de fuentes renovables– y, además, ser más competitivos en sus negocios gracias a los beneficios de imagen que esta actitud conlleva. Fomentar una imagen de empresa responsable de cara a los clientes es algo clave en las sociedades modernas. Por fin, podemos elegir de dónde vienen los vatios que consumimos.

Pero, ¿qué es la energía verde?

Cuando una Pyme abre su negocio cada mañana y alguien enciende las luces, éstas funcionarán tanto con vatios de energía verde como con vatios de cualquier otra fuente. Y, sin embargo, ambos vatios aunque sea imposible diferenciarlos, pueden tener orígenes muy diferentes.

La energía verde procede de fuentes renovables y no contaminantes, como son la mareomotriz, la geotérmica, la solar o la hidráulica, entre otras. Y hoy en día, es posible elegir esas fuentes renovables como único origen para la energía que consumimos, con la garantía de que su producción ha sido respetuosa con el medio ambiente.

Y esa elección hace a nuestra empresa diferente del resto, porque no es lo mismo que una Pyme tenga o no el Certificado de Energía Verde que otorga Axpo a todos sus clientes y que «garantiza que toda la energía que emplea […] es 100% de origen renovable, contribuyendo al objetivo de conseguir que el impacto medioambiental de su huella de carbono sea cero».

Los beneficios de imagen de un consumo responsable

Antes hemos mencionado de pasada el Certificado de Energía Verde que Axpo otorga a las empresas que la contratan como comercializadora. Un certificado que informa de que la empresa funciona con energía del más bajo impacto medioambiental posible: la energía renovable. Dicho de otro modo, una empresa limpia, responsable con el medio ambiente, y consecuente con los valores de sus clientes.

De un tiempo a esta parte ha habido un movimiento social hacia valores de un entorno duradero y ciudades sostenibles. Estos nuevos valores hacen que los ciudadanos aprecien empresas responsables con el medio ambiente por encima de otras que no lo son. Las normas ISO 14001 o la Certificación EMAS no son elementos opcionales, sino sólidos valores diferenciadores de marca, que indican la postura de la Pyme con respecto al planeta y sus habitantes.

Cómo sumarse a la energía verde

La contratación de energía verde es tan sencilla como elegir para nuestro suministro eléctrico a una comercializadora que nos garantice, mediante las certificaciones oportunas, el origen renovable de la energía que consumimos. El procedimiento es simple, similar a cualquier otro cambio de proveedor, sin necesidad de realizar ningún cambio de instalaciones.

La conexión inteligente: tarifas adaptadas a cada tipo de negocio

Uno de los primeros inconvenientes con los que se encuentran las empresas es el desconocimiento sobre cómo funciona la contratación energética. Es por ello que siempre podremos echar mano de expertos que nos asesoren sobre qué productos son los más adecuados para nuestro negocio y cómo los podemos contratar, como la comercializadora Axpo, desde la que nos recomendarán –por ejemplo- si es mejor la contratación de un precio fijo por periodo o un precio indexado a OMIE.

Lo que es evidente es que el ahorro en costes no surge de aplicar medidas estándar, sino de soluciones y tarifas adaptadas a cada tipo de negocio. Porque no se comporta igual una oficina que un hotel o una fábrica de ladrillos, por ejemplo. Es por eso que cada Pyme requerirá una solución a medida y estudiada en función de su consumo día a día.

En este sentido, existen nuevas herramientas de visualización de datos, como eOpener, que permiten la monitorización en tiempo real de nuestro consumo de energía. Disponer de un sistema de monitorización de datos del que obtener informes es el primer paso para tener un control sobre nuestro consumo.

Únicamente habiendo analizado el modo en que usamos la energía seremos capaces de actuar con medidas de eficiencia energética en nuestra oficina o empresa. Sin un sistema que nos presente informes diarios, semanales o mensuales, mediante el que gestionar nuestras alarmas de consumos disparados, no podremos de reducir gastos de un modo inteligente.

Una vez que las Pymes estiman cuánta energía van a consumir y de qué manera, podrán decantarse por la tarifa que más les conviene: si la empresa busca un presupuesto determinado y estable podrán elegir un precio fijo que no varíe durante todo el periodo del contrato; si busca aprovechar las oportunidades del mercado, buscará la posibilidad de pagar hora a hora por el precio real de la energía; y si apuesta por tener lo mejor de las dos opciones, podrá pagar el precio real de la energía hora a hora pero con un límite anual de gasto garantizado.

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